sábado, 11 de septiembre de 2010

LA DIADA O LA GRAN MENTIRA DEL NACIONALISMO CATALÁN

Felipe V, rey legítimo de España.


Aprovechando el día de hoy, 11 de septiembre, en el que el nacionalismo catalán celebra la llamada “Diada” o “Día Nacional de Cataluña”, y aún saliéndome del tema principal de este blog a pesar de ser una consecuencia directa del reinado de Carlos II), me gustaría comentar algunas cuestiones sobre el asunto para desmentir y aclarar algunas de las cosas que en estos días escuchamos de boca de los políticos nacionalista catalanes y que, a los que somos apasionados de las historia, nos hacen chirriar los oídos. Dejo claro antes de empezar, y para que no surjan malentendidos, que ésta NO es una entrada anti-catalana sino anti-mentiras de nacionalismo catalanista.

No me detendré a comentar la GRAN MENTIRA de que Cataluña era un ente independiente hasta la toma de Barcelona por el Duque de Berwick el 11 de septiembre de 1714, durante la fase final de la Guerra de Sucesión a la Corona de España (1702-1715), pues creo que los que aquí me leen son bastante doctos en historia como para desmentir tal falacia. Baste sólo recordar el grandísimo esfuerzo que la Corona de Carlos II realizó para defender el Principado de las agresiones de Luis XIV durante todo su reinado...

Centrémonos pues en el momento sucesorio: el 1 de noviembre de 1700 moría Carlos II declarando como sucesor al Duque de Anjou, Felipe de Borbón, hijo segundo del Delfín de Francia y nieto de Luis XIV. El nuevo rey, Felipe V, de tan solo 17 años de edad, entró en España el 22 de enero de 1701 por Irún, llegando a la Villa y Corte de Madrid el 18 de febrero donde se alojaría en el Palacio del Buen Retiro, aunque la entrada oficial y triunfal no tendría lugar hasta el 14 de abril de ese mismo año. Comenzaba el reinado del primer Borbón en España.

Se puede afirmar que el testamento de Carlos II fue aceptado de manera general en todos los reinos de la Monarquía de España, aunque también es justo decir que inicialmente existió una cierta reticencia por parte de los estados de la Corona de Aragón por el secular enfrentamiento contra Francia, en especial en el frente pirenaico-catalán (aún estaba demasiado reciente la toma de Barcelona por parte de las tropas francesas en 1697 tras un durísimo asedio), y que veían ahora entronizarse al nieto del que tanto sufrimiento había generado, Luis XIV.

Otro elemento fundamental para entender a la Cataluña de la época es la pujante burguesía mercantil que se había ido desarrollando en el Principado a lo largo del reinado de Carlos II y que había logrado poco a poco hacerse con el control político y económico del territorio en alianza con las estructuras y redes político-económicas anglo-holandesas, desarrollando aquello que algunos han dado en llamar de forma equivocada “neoforalismo” (1). Entre estos mercantes y comerciantes destacan nombres como los de Narcís Feliú de la Penya (2), Josep Narcís, Joan Kies, Arnoldo Jäger, Mitford Crowe, Cristófol Lledó, Llorenç Lledó, Joan Llinàs, Onofre Sidós, Pau i Dalmases, Jaume Teixidor, Joan Bòria, Joan Lapeira, Amador Dalmau, Francesc Dalmau, Pere Dalmau, Joan Puigguriger, etc (3).

Sin embargo, se puede afirmar que la postura de Cataluña, y del resto de España, hacia el nuevo Rey fue de gran apoyo. Las manifestaciones populares y oficiales en su favor fueron generales y la literatura panegirista exaltó al nuevo monarca y a la nueva dinastía, salvando incluso el hecho de que Felipe V fuese francés. Así, el catalán Raymundo Costa escribía en su “Oración panegírica” (1701): “Felipe quinto para Cataluña no es extraño, sino patricio, Natural, y buen Catalán, quando la Sangre Real, que alienta sus venas ha salido de los cristales transparentes de esta perenne y clara fuente de Nobleza del Principado de Cataluña”. Por su parte, el también catalán Francesc Brú señala en su “Lamentación fúnebre” (1700): “el Rey es español por más que haya nacido en Francia. Porque los reyes toman la naturaleza de la Corona, no de la cuna; de los reinos en que mandan, no de las tierras en que nacieron [...] venga a España el serenísimo Felipe de Francia y será más español que nosotros, pues a nosotros nos hizo españoles la tierra, y a Felipe el Cielo, a nosotros la cuna y a Felipe la Corona”.

Desde la llamada “Acadèmia dels Desconfiats” (núcleo del austracismo), si bien se exaltaron las supuestas relaciones idílicas entre el Principado y el fallecido Carlos II, también se defendió al nuevo Rey. Los académicos aceptaron el Testamento Real como última muestra de fidelidad hacia el amado Carlos II. Este argumento de defensa del nuevo Rey se basaba sobre todo en el principio de la unidad e indivisibilidad de la Monarquía, que constituía el eje central del testamento carolino, pensándose que quién la podía defender mejor era la potencia más fuerte de ese momento, es decir, la Francia de Luis XIV, abuelo del nuevo monarca católico. El punto de referencia de este austracismo catalán fue, por tanto, la exaltación de España. Paradójicamente sólo entre declarados filipistas, como Pellicer y Copons o Josép Aparici, se glorificó a Cataluña.

Una de las obras cumbre de la “Acadèmia” fueron las “Nenias Reales” que lloraban la muerte de Carlos II. En ellas, el anteriormente citado Raymundo Costa, escribía que Carlos II había dado la corona a Felipe de Anjou para que la conservase unida como “cuerpo uno y sin división de partes [...] cuerpo político, civil y místico de España” que está de acuerdo en esta Sucesión. Pero a añadía que tal “cuerpo natural” de España tenía tres cabezas: el rey legítimo español y catalán, Felipe V; las Cortes de los reinos y la Fe.

En este ambiente las principales instituciones de Cataluña (el Consell del Cent, la Diputación General de Cataluña, la Universidad,...) no cesaron en hacer llegar al nuevo Rey la necesidad de su pronta venida y la exhortación a celebrar Cortes, lugar donde Felipe V debía jurar a sus reinos y éstos prestar juramento a su Rey. Así todo quedaría conforme al Testamento de Carlos II y a las leyes, fueros y privilegios de Cataluña. Además, con la llegada de Felipe V a España los comunes catalanes exaltaron los buena nueva con celebraciones de todo tipo, destacando entre todas ellas las “Festivas aclamaciones” celebradas en Barcelona por los representantes de las instituciones catalanas junto al virrey Conde de Palma, durante las cuales se leyeron romances, poemas, villancicos y letrillas de loa y alabanza a Felipe V.

Es en este contexto de regocijo por el nuevo Rey y de fidelidad hacia su persona, es cuando se produce la visita de Felipe V a Cataluña, visita que tendrá lugar del 24 de septiembre de 1701 al 8 de abril de 1702, con el objetivo principal de la celebración de Cortes. Cataluña esperaba llena de expectación la primera visita del nuevo Rey, una visita especialmente esperada, pues hacía setenta años, desde la visita de Felipe IV en 1632, que un soberano español no visitaba el Principado.

Felipe V debía hacer todo lo necesario para consolidar el trono recién heredado. Su abuelo Luis XIV le había aconsejado visitar inmediatamente los reinos de la Corona de Aragón para celebrar el preceptivo y recíproco juramento real en las Cortes. En la Corona de Castilla, tenida por más dócil, el día 8 de mayo se había realizado en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid el juramento y pleito homenaje, pero se había evitado la reunión de Cortes, temidas como fuente de potenciales problemas y conflictos. Pero en la vida política de Cataluña, Aragón y Valencia, las Cortes eran esenciales y resultaba conveniente celebrarlas, aun a costa de los habituales riesgos y dificultades. Felipe V salió de Madrid con destino a Barcelona el 5 de septiembre. En su viaje pasó por Alcalá, Guadalajara, Torija, Algora, Alcolea, Maranchón, Tortuera, Used, Daroca, Cariñena, Muel, Zaragoza, a donde llegó el día 16 y donde permaneció hasta el 20 de septiembre, para después partir de nuevo rumbo a Villafranca, Pina, Bujaraloz, Fraga y Lérida, donde juró los privilegios de la ciudad. De allí a Cervera, en que se repitió la misma ceremonia, y a continuación Bellpuig, Igualada, Piera, Martorell y Barcelona. Durante todo el camino el paso del carruaje real atrajo a mucha gente. Las autoridades y el pueblo acudían a contemplar al nuevo soberano y a rendirle homenaje.

A medida que el Rey se iba acercando a la capital catalana aumentó el número de personalidades que se adelantaban a recibirle y darle la bienvenida: Universidad de Barcelona, oidores del General de Cataluña, el Consell de Cent, destacando el discurso del Conseller en Cap:

“Senyor, la Ciutat de Barcelona se postra humil als Reals peus de V.M. en protestació de son verdader rendiment, y ab expressió del imponderable jubilo ab que celebra lo feliz arribo de V.M. gloriantse de la ditxa li cap, que V.M. la favoresca ab sa Real presencia, y si be est tan rellevant favor, lo te sa innata fidelitat a agigantat […]”.

No faltaron tampoco las multitudes y las aclamaciones en el recibimiento dispensado al soberano, a lo largo del camino y en los alrededores de la ciudad. El relato publicado por la Diputació del General resaltaba las aclamaciones hechas a Felipe V cuando nada más llegar a Barcelona salió a saludar al balcón de palacio: “el numeroso concurso que llenaba la espaciosa plaza empezó en alegres y festivas afectuosas aclamaciones a repetir:Viva, viva nuestro Rey Felipe Quinto” [...] y sobre las voces echaban los sombreros al aire” (4). Sin embargo, el momento culminante se produjo con la entrada triunfante y solemne de Felipe V en la ciudad el día 2 de octubre, día en que toda la capital catalana se engalanó y mostró todos los esplendores del arte efímero barroco para aclamar a su nuevo Rey.

El día 4 se celebró el doble juramento recíproco del Rey y de los representantes del Principado. Felipe V juró las “Constitucions” de Cataluña y los catalanes le juraron fidelidad y le prestaron homenaje como su rey y señor. Finalmente, el día 12 de octubre tuvo lugar la inauguración de las Cortes catalanas que eran muy esperadas por no haberse celebrado desde 1599, bajo el reinado de Felipe III, pues las de 1626 (continuadas en 1632), ya bajo el reinado de Felipe IV, no llegaron a cerrarse

Las Cortes catalanas, inauguradas el 12 de octubre, estuvieron funcionando durante tres meses. Como era propio de las Cortes su funcionamiento consistía en una dura negociación, en que el Rey trataba de obtener los mayores recursos posibles a cambio de las menores concesiones y el Reino buscaba conseguir el máximo de leyes favorables a sus intereses políticos, económicos y sociales y el máximo de reparación de agravios cometidos, por el mínimo de donativo. Uno de los temas más calientes fue el asunto de las desinsaculaciones, por la que las Cortes reclamaban que Felipe V renunciara a la prerrogativa que, acabada la Guerra de Secesión Catalana en 1652 tras la toma de Barcelona por don Juan José de Austria, Felipe IV se había reservado, consistente en el poder de desinsacular sin juicio previo a los insaculados en las bolsas de la Diputació del General y del Consell de Cent. Se produjo un duro tira y afloja que tuvo como resultado la renuncia al tema de las desinsaculaciones por parte de las Cortes para salvar el resto de los pactado con el Rey. A pesar de esto, el balance de las Cortes resultó muy positivo para Cataluña, sobre todo teniendo en cuenta que hacia casi 100 años que no se celebraban. Uno de los aspectos más interesantes de estas Cortes fueron las reformas económicas, encaminadas a favorecer la recuperación catalana, ya en marcha, facilitando las actividades comerciales. Tres medidas destacaban por su importancia: la autorización para erigir una casa de puerto franco en Barcelona, el permiso para enviar cada año dos barcos catalanes a América (se rompía así el monopolio castellano con las Indias, secular reclamación de la Corona de Aragón y de Cataluña en particular) y la creación de una junta encargada de proyectar y fundar una Compañía Náutica Mercantil y Universal. Se daba, por tanto, satisfacción a la importante burguesía mercantil catalana citada anteriormente.

En compensación de todas estas concesiones reales, las Cortes catalanas otorgaron a Felipe V un donativo de un millón y medio de libras. Además, para celebrar la conclusión de las Cortes y premiar los servicios prestados, así como para estrechar los lazos de los catalanes con la Corona, el Rey concedió una serie de gracias a numerosas personas (títulos nobiliarios, privilegios de nobles, nombramientos como ciudadanos honrados, etc). Podemos decir, sin duda, que tanto desde el punto de vista de Felipe V como desde el punto de vista de los catalanes el balance de las Cortes de 1701-1702 fue claramente positivo.

En el Principado se produjo también el encuentro entre Felipe V y María Luisa Gabriela de Saboya, tras su boda por poderes del 11 de septiembre en Turín. Nuevas celebraciones por la llegada de la Reina engalanarían la ciudad condal.

El 8 de abril de 1702, y obligado por el inicio de las acciones bélicas, Felipe V dejaba Barcelona poniendo rumbo a Italia en medio de un clima general de fidelidad y amor al monarca, hasta el punto que Feliú de la Penya señalaba que jamás vio tales muestras de amor hacia un rey (5).

Se puede afirmar, por tanto, que tras las Cortes la popularidad de Felipe V en Cataluña se había incrementado hasta niveles altísimos. De igual modo, cuando el 20 de diciembre de 1702 Felipe V regresó de Italia y entró en Barcelona fue recibido mejor que cuando llegó a la ciudad por primera vez para celebrar Cortes (6). El ambiente general era, por tanto, de optimismo y esperanza en el futuro y solo la guerra europea que había estallado ya en Italia, ensombrecía la situación. Nada hacia presagiar el estallido del conflicto civil en 1705.

¿Qué hizo por tanto estallar el conflicto y la desafección catalana? La respuesta es clara: el conflicto entre la camarilla reformista hispano-francesa de Felipe V y el “lobby” comercial catalano-anglo-holandés que veía con recelo las reformas que se querían imponer desde Madrid para modernizar el país, pues éstas podrían poner en peligro sus intereses económicos personales y de grupo, hecho que les llevó a romper con el felipismo reformista y a apoyar al archiduque Carlos de Austria como representante, al menos para ellos, del antiguo modelo “federal” de los Austrias, apoyando además a sus aliados comerciales Inglaterra y Holanda que habían tejido importantes redes clientelares y familiares en territorio catalán. En 1704, el archiduque Carlos desembarcó en Lisboa haciendo un llamamiento al pueblo español para alzarse contra Felipe V. Durante la segunda mitad de 1704 el soporte social del austracismo aumentó entre las élites sociales y políticas catalanas, valencianas y aragonesas e incluso en puntos de Castilla. Con la amplificación del ambiente austracista se extendieron las revueltas por Valencia y Cataluña, y los sediciosos fueron acercándose a Barcelona hasta sitiarla con la ayuda de la flota anglo-holandesa el 29 de agosto de 1705, hasta la capitulación el 9 de octubre de aquel año. Se iniciaba una guerra civil que habría de durar hasta 1715 con la caída de Mallorca.

Podemos concluir, por tanto, que Felipe V fue aceptado mayoritariamente en Cataluña y que fueron los intereses económico-personales de la élite catalano-anglo-holandesa los que arrastraron al resto del Principado a la rebelión y a una de las más terribles guerras que jamás asolaron suelo hispano, unas causas bien distintas de las esgrimidas por el nacionalismo catalán desde finales del siglo XIX, cuando inició a conmemorarse la Diada, en aquel tiempo de los nacionalismo decimonónicos radicales surgidos de las Revoluciones Industriales y el odio hacia la inmigración y el control del Estado, que fue otra de las causas del nacionalismo vasco de Sabino Arana.

La fauna político catalanista que cada año frecuenta esta "celebración" de la Diada.

Tras conocer la historia podéis juzgar muchas de las patrañas que los políticos catalanistas quieren hacer creer como la lucha nacional de Cataluña contra la opresión española y borbónica al pueblo catalán, cuando, sin embargo, fueron sus propias élites, por su egoísmo e intereses particulares, las que llevaron a Cataluña a perder sus libertades y todos los beneficios salidos de las Cortes de 1702, muy pero que muy ventajosas (es más fueron las Cortes más ventajosas de la historia moderna catalana) y a demonificar a un Rey que, sin embargo, había sido más generoso para con ellos que ningún otro en la historia. Sin embargo, tras la caída de Barcelona en 1714, Felipe V no se mostró tan comprensivo como lo había sido Felipe IV tras la reconquista de 1652, y por ello no perdonó tal desafección y traición a su persona tras todo lo hecho por Cataluña en las Cortes de 1702 y tras todos los juramentos de fidelidad hacia su real persona … se imponía la Nueva Planta.

PS: en breve publicaré la nueva entrada sobre la Guerra de Devolución.


Fuentes:

* Espino López, Antonio: “El frente catalán en la Guerra de los Nueve Años, 1689-1697”. Universidad Autónoma de Barcelona, 1994.

* Pérez Samper, Mª de los Angeles: “Felipe V en Barcelona: un futuro sin futuro”. Ediciones Universidad de Salamanca, 200.

* Peña Izquierdo, Antonio Ramón: “El Cardenal Portocarrero y el primer gobierno de Felipe V. (1698-1705)”. Universidad Autónoma de Barcelona, 2005.

* Reglà, J. : “Els virreis de Catalunya”. Vicens-Vives, 1980.



Notas:

(1) Este término fue acuñado por J. Reglá en su obra “Els virreis de Catalunya” (Vicens-Vives, 1980), aunque la actual historiografía tiende a dismitificar y tratar con cautela este término: García Cárcel, Espino López, Ragón y Cardoner, Peña Izquierdo, etc.

(2) Narcís Feliú de la Penya (o Narciso Feliú de la Peña) está considerado el ideólogo de este grupo mercantilista catalano-anglo-holandés con su obra “Fénix de Cataluña” (1683), aunque últimamente se está poniendo en duda la autoría del mismo.

(3) Peña Izquierdo, Antonio Ramón: “El Cardenal Portocarrero y el primer gobierno de Felipe V. (1698-1705)”. Universidad Autónoma de Barcelona, 2005.

(4) Festivas demonstraciones, pag. 19.

(5) Pérez Samper, Mª de los Angeles: “Felipe V en Barcelona: un futuro sin futuro”, pag. 104.

(6) Albareda, J: “El catalans i Felip V”.



Mandriles catalanistas radicales quemando una bandera de España y un retrato de S.M. el Rey durante la Diada (nótese la valentía con la que tapan sus rostros). Según recientes estudios de una prestigiosa universidad americana, ésto homínidos, tendrían un coeficiente intelectual del nivel de un Austrolopitecus.

42 comentarios:

  1. Colega:

    Como sabrás, soy exponente del conformismo, y ver a estos haciendose de los heroes fingiendo luchar contra algo más duro que una roca, me hace decirles lo mismo que le digo a mi hermana, a mi primo y lo mismo que les diré algún dia a mis hijos -si Dios me da ese disgusto-:

    DEJEN DE HACER BURRADAS!
    Matías I

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  2. Muy buena entrada Majestad. Pues sí, la historia se revisa últimamente y se van viendo cosas que son de difícil aceptación tras el bommbardeo mental de la época franquista y de los nacionalistillas de poca monta que sugieron desde la Transición. Ahora ya se ve claro que Felipe V no era centralista en 1701, sino que se fue haciendo a medida que acababa la guerra. En efecto, en una biografía de Felipe V de mi gran historiador admirado Henry Kamen: Felipe V. Temas de Hoy, Madrid 2000; me dí cuenta de ello, como con ese historiador cambié sobre Carlos II en los años de facultad, allá por los primeros 80 ¡que tarras soy! En esta biografía del primer Borbón leí sobre un ataque de los austracistas a Barcelona en septiembre de 1705 en medio de una fuerte resistencia barcalonesa. Fué en Vic el epicentro de la rebelión de Les Barretines y que supo catalizar el sentimiento antifrancés. IGNORABA HASTA AHORA MISMO ESA TESIS DEL LOBY ANGLO-CATALÁN-HOLANDÉS Y QUE SIENDO INVESTIGADO POR VOS NO DUDO EN TENERLA COMO CIERTA. Otro mito que leí en Kamen es que el famoso tesoro de Vigo y hundido para evitar su robo por el almirante Rooke, llegó casi entero a Segovia. En fín, que en la Diada de setiembre no murió el mítico Casonova, sino que se rindió y aceptó al nuevo rey y murió tranquilamente años depués y no ante las tropas de Berwick. Él no era parte de las víctimas del Fossar de les Moreres, a los que van dirigidas las flores cada onze de setembre.
    La burguesía catalana se benefició con la Nueva Planta del mercado español, del americano, et, etc. Cataluña entró en una fase de prosperidad desconocida. Recordemos que era misérriima en los tiempos del Quijote e infectada de bandidos como Roque Guinart ante el mismísimo don Alonso de Quijano.
    En fin, recordar a los de la famosa Esquerra Republicana de Catalunya que uno de sus fundadores, el dignísmo Lluis Companys fue hiper solidario con los republicanos españoles en la guerra de civil y visitó admirado el frente del Madrid que humilló a Franco en 1936 y dijo: "Madrileños, Cataluya os ama". ´Huyó a Francia y la Gestapo lo entregó a Franco que lo fusiló en Montjuït.
    En fin que en la Diada digan barbaridades y que con su pan se las coman.
    Saludos majestad.

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  3. Aún más. Viendo esas fotos me pregunto si esos "pequeños talibanes de sacristía" se creerán que quemando ese trapo van a resolver los prblemas de Catalunya. ¿No ven que están lanzando emisiones de CO2 a la atmósfera y jodiendo aún más con el cambio climático? ¿Por qué no leen el libro de Preston sobre el Rey Juan Carlos I? ¿Por qué no queman retratos del "Enano Patas Cortas, ese nacido en Ferrol"? ¿o de Hitler o de Mussolini?
    Imagino que solo buscan el placer del charnego-aragonés Carod Rovira o del Artur Mas. Una pena.
    Saludos de nuevo y mis disculpas por mis dos entradas tan largas.

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  4. Apasionante entrada, Carlos. Ya he leído en bastantes ocasiones sobre ello, pero no pierdo oportunidad de volver a hacerlo. Sería interesante colarse en un Instituto catalán cualquiera el día en el que el profesor de Historia trata este tema con sus alumnos.

    Lo que, sin duda, nos lleva, como en tantos otros casos, a lo pernicioso que es para España el haber permitido que la competencia de Educación escape de las manos del Gobierno Central y caiga en las de personajes que mantienen una guerra abierta contra la realidad histórica y los datos objetivos.

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  5. La actual situación es orwelliana:
    Quien maneja el presente maneja el pasado, y quien maneja el pasado maneja el futuro.

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  6. El problema del nacionalismo, son ellos mismos, los políticos, esos señores que van a sacar tajada. Hablo normalmente con empresarios y trabajadores CATALANES, que no se creen lo del nacionalismo. Simplemente desean trabajar y prosperar, como todos, y sufren esos embates de los que ellos no quieren saber nada. Hoy seguro que les abres los ojos a más de uno. Excelente post...

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  7. Mathías: el problema no es tanto el hecho de que se luche por algo más duro que una roca, sino que se luche por una gran mentira histórica a través del adoctrinamiento de la juventud catalana por parte de estos políticos catalanistas muy pero que muy próximos al fascismo. Se les adoctrina en el odio a España y a los españoles al igual que Hitler adoctrinaba en le odio a los judíos...

    Yo en cambio, siempre he sido muy ambicioso pero pienso lo mismo que tú: ¡SEÑORES, DEJEN DE HACER BURRADAS Y DE MENTIR AL PUEBLO DE CATALUÑA!

    Reales Saludos.

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  8. Juan: en primer lugar me alegra volver a verte por mi blog, en segundo, como dices, la obra de Kamen es aún hoy en día clave para entender este período histórico. Kamen es para los reinado de Carlos II y Felipe V, lo que Elliott es para el de Felipe IV y el Conde-Duque de Olivares, es decir, el gran renovador de la historiografía hispánica que permitió la ruptura con la historiografía franquista y decimonónica.

    Como dices también, todo esto está basado en una gran mentira histórica que es lo que trato de desentrañar con esta entrada. Casanova muy un personaje de la menor relevancia en aquel momento, que no murió defendiendo la ciudad y lo es más importante que acabó aceptando el borbonismo y rindiendo pleitesía a Felipe V, convirtiéndose en un burgués más de la rica burguesía catalana que surgió de la Nueva Planta y que acabaría aceptando el reformismo sin ningún problema mostrando fidelidad a la nueva dinastía. Poco tiene que ver, por tanto, con los austracistas convencidos que se exiliaron a Italia, los Países Bajos y Viena siguiendo al emperador y que acabarían engrosando sus ejércitos en aquellas tierras y en la lucha contra el Turco en Hungría y los Balcanes, así como integrándose en la administración imperial a través del Supremo Consejo de España formado por Carlos VI, a imitación del sistema polisidonial español, para dirigir los ex-territorios de la Corona de España. Entre estas figuras destaca sobremanera Vilana Perlas (marqués de Rialp) o el arzobispo de Valencia. para conocer todos estos hechos de exilio austracista te recomiendo la obra de la mejor historiadora de este tema, Virginia León Sanz...tiene muchos artículos digiotales así como su gran obra: "Carlos VI: el emperador que no pudo ser rey de España".

    Saludos.

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  9. Magnífica entrada Carolvs, el probelam es que allí no se pueden contrarrestar esos argumentos y la mentira campa a sus anchas.

    Hasta que no se recuperen competencias para el estado (educación sobre todo) esto irá "in crescendo".

    Pero si es que ya está todo inventado "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad" (Goebbels dixit)

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  10. Juan: no puedes pedir esas cosas a esta gente de una única neurona en la cabeza. Deberían saber que de no haber sido por S.M. don Juan Carlos, la democracia no habría llegado nunca a nuestro país y ellos no podrían ni tan siquiera celebrar la Diada ni quemar banderitas pues les molerían a palos en la cárcel política de la Puerta del Sol...pero como digo su coeficiente intelectual esta lejos de poder discernir tales cosas...

    ...más bien deberían quemar a Carod, Mas, Montilla y demás fauna catalanista integrista...en fin...

    Saludos de nuevo.

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  11. Aspirante: me quedo con tu frase: "Quien maneja el presente maneja el pasado, y quien maneja el pasado maneja el futuro"...como le digo a Isra, toda una consecuencia de la descentralización de la educación y de su entrega cobarde a los nacionalismos...

    Un saludo.

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  12. Javier: como dices el pueblo catalán, que nada tiene que ver con esta gentuza y que mayoritariamente se sienten españoles, se ven oprimidos y atacados por el fascismo nacionalista de señores como Carod, Mas o Tardà...esperemos que un día se pueda poner orden a todo esto y liberar al pueblo oprimidos y engañado, en especial a la juventud catalana adoctrinada, cual nazismo, en escuelas y universidades.

    Un saludo y gracias por tus palabras.

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  13. Inisfree: probablemente en los institutos catalanes, a demás de privar a los estudiantes de estudiar en la lengua del Estado, el castellano, se le cuentan mentiras como que Cataluña era libre hasta 1714, que Felipe V era una especia de diablo, que los castellanos les invadimos y privamos de sus libertades cuando como ves ellos mismo se lanzaron al abismo cuando lo tenían todo solo por su ambición desmedida...

    Como dices, todo esto es un problema derivado de la descentralización de la educación que lleva a los nacionalismos-radicales a adoctrinar a los jóvenes en el odio a España y los español y en la mentira. Desde aquí hago un llamamiento a la centralización estatal si me permites.

    Un saludo

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  14. Isra: como dices y como dice también Inisfree, todo es un problema de la pérdida de competencias educativas por parte del Estado que ha se las ha regalado de manera vil a estos fascista catalanistas que adoctrinan a los jóvenes en escuelas y universidades en el odio a España. Y como también dices, lo malo es que no se puede casi hacer nada desde dentro pues esas gentuzas dominan casi todos los resortes del poder cual Goebbels en la Alemania Nazi...solo un gobierno central fuerte que inicie una profunda reforma podría solucionarlo.

    Saludos.

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  15. Si siguen asì, les vamos a sacar a Messi!!

    (que se cuiden)

    Saludos

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  16. Gaucho: hahaha pues me parece que eso les dolería tanto como que en las escuelas se empezase a enseñar la verdad histórica. Hoy, por cierto, en El país un interesante artículo sobre la mentira de Rafael Casanova: http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Casanova/caballo/bandera/elpepiespcat/20100911elpcat_11/Tes

    Un abrazo.

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  17. Antes de ser Cataluña sólo conocíamos el Reino de Aragón o La Marca Hispánica; pero ya se sabe, el nacionalismo catalán proviene del desarrollismo industrial del siglo XIX, como el vasco, y el rico no quiere juntarse con los pobres por si se pega. Un nacionalismo que se nutre de los políticos que quieren medrar poniéndose la medalla de patriotas catalanes. Otra cosa es el sentimiento personal de cada uno. Ahí no me meto. A nadie se le puede obligar a sentirse español como tampoco se le puede obligar a ser del Español.
    Un saludo.

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  18. Me alegra saber que usted es un hombre de metas e ideales, pero la roca a la que me refería es la historia, por lo tanto creo que acabamos diciendo lo mismo.

    Ponga de nuevo ese cartel de las policías de Melilla, es que tambien quiero abrazarlas, jajaja.

    Me imaginaba que usted me diría algo sobre el ordinal I, ya que sabe mas de protocolo y de lo que cabría en un consorte como fui yo.

    Reales Saludos

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  19. Buenas, muy buena entrada sobre el tema. El nacionalismo de algunos políticos está haciendo mucho daño a Cataluña. La mayoría de los catalanes no asistimos a los actos que organizan este día. Hoy es fiesta y punto, igual que cada comunidad autónoma tiene su día.

    Luego por culpa de unos pocos damos la imagen que damos.

    Un saludo.

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  20. Cayetano: como siempre claro y conciso, el nacionalismo catalán proviene de las revoluciones industriales decimonónicas, al igual que el vasco de Sabino Arana, y fue desarrollado por la rica burguesía surgida de las mismas que veía con malos ojos a los "charnegos" andaluces y extremeños, sobre todo, que venían a trabajar en sus fábrucas...como leemos en la entrada (y en todas las fuentes históricas), jamás existió un sentimiento independentista en el Principado de Cataluña y como lees, incluso los austracistas (supuestos héroes del nacionalismo catalán) alababan a España y no a Cataluña.

    Un saludo.

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  21. Mathías: pondré el cártel si eso le hace feliz :), pero recuerde que es por una buena causa, la defensa de la mujer policía.

    En cuanto al ordinal, este no se usa para con los consortes, por lo tanto, usted sería sólo don Mathías, pero la reina le otorgaría un título nobiliario que eso si es más habitual para los consortes masculinos (no para los femeninos) además del título de infante...don Francisco de Asís, el primer marido de su esposa Isabel II usó el de Duque de Cádiz, osea que en teoría tras el divorcio podría utilizarlo Vd. sólo que ese título ahora está en posesión de Luis Alfonso de Borbón (bisnieto de Franco y pretendiente legitimista al trono de Francia como Luis XX), hijo de Alfonso de Borbón y Dampierre, Duque de Cádiz (hijo del infante Jaime de Borbón, hijo de Alfonso XIII) y de Carmen Martínez Bordiù (nieta de Franco).

    Un real abrazo.

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  22. Kassiopea: los catalanes sois un gran pueblo que como dices tantas veces os veía metidos en fregados por culpa de esta casta política nacionalista. Lo importante, que es lo que pretendía con esta entrada, es que se conozca la verdad histórica y que no se engañe al pueblo.

    Gracias por pasarte, un saludo.

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  23. Ah, entonces discúlpe el malentendido, es que creí leer que ud. se refería a mi con el ordinal al investirme como caballero del Toisón. Gracias por aclararme las cosas.

    Ah, me olvidaba, cómo se tomó mi ingreso en la Iglesia de la Ilustración? Supongo que hay resquemores contra la monarquía, además yo idiota me casé con una de las peores monarcas, jajaja.

    Saludos

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  24. Mathías: no recuerdo si puse le ordinal en la investidura, pero como te digo es más conveniente usar el título de infante de España junto a un título nobiliario.

    Su ingreso ha sido bien recibido, ya somos dos reyes lo que formamos parte de la Cofradía. En la Iglesía de la Ilustración hay algunos no muy monárquicos pero otros son más moderados y otros monárquicos como yo, pero ya sabe que el principio fundamental de esta Santa Institución es la libertad de pensamiento.

    Un real saludo.

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  25. Sólo quería decir que una gran entrada. Hay que ser fieles a la verdad, y dejarse de manipulaciones y tergiversaciones de la Historia.

    Saludos.

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  26. José Manuel: muchas gracias. Como dices, hay que dejar de manipular pues la historia es la que es y no se puede cambiar,

    Saludos.

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  27. El problema es que en política la Historia se manipula para que la teoría se vuelva práctica, y para que las mentiras de algunos se vuelvan verdades. Mientras tanto, las gentes de a pie, ilusas, creen a pies juntillas los que los mentirosos les dicen, convirtiéndolos en dogmas de fe incuestionables. En fin, los hubo, los hay y los habrá en todas las épocas, aunque eso no quiere decir que los demás nos quedemos con los brazos cruzados.

    Un saludo y gracias por la aclaración

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  28. Carmen: como bien dices, en política, en especial en la política nacionalista vasca y catalana nacida a finales del XIX, la mentira se convierte en dogma de fe y el adoctrinamiento del pueblo, sobre todo, de la juventud se convierte en su arma más letal. Pero ahí debemos estar los que nos dedicamos a la historia para desvelar la verdad y a estos mentirosos de la historia que solo buscan el propio beneficio.

    Saludos.

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  29. Carlos II: oye, se me está ocurriendo una cosa. Como en tu blog no puedes escribir nada de Lagunilla, porque no procede, ¿por qué no me envías algún artículo sobre tu pueblo? A partir de entonces serías mi colaborador de honor. Con ello no te quiero dar más trabajo, tienes libertad para decirme que no sin ningún problema. es que al hablarme tanto de Lagunilla creo que no habría persona más indicada que tú para hablar sobre ello, ¿no te parece? Bueno, ya me dirás.

    Un saludo

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  30. Lo anterior es el comentario que te he dejado en mi blog. Te lo copio aquí por si no lo ves.

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  31. Carmen: por mi encantado, poco a poco te iré enviando algún artículo sobre el tema cuando vaya sacando algo de tiempo, ok?

    Besos

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  32. Bienvenido al blog como colaborador. Puedes escribir lo que quieras de Lagunilla (ya va siendo hora de que dejemos de hablar tanto de Béjar) y sin prisa.

    Un abrazo

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  33. Buena semana que comienza amigo.


    Saludos y un abrazo.

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  34. Presumen de historia todos aquellos que la desconocen, así nos va amigo.

    Un abrazo.

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  35. Senovilla: no podías hacer una apreciación más adecuada.

    Un abrazo.

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  36. ME TEMO, MAJESTAD, QUE AUNQUE EL "COJO" CAIGA CON FACILIDAD, EL "EMBUSTERO CONTUMAZ Y SUBVENCIONADO Y "PROTEGIDO",DESDE HACE TANTÍSIMOS AÑOS, TENGA MUCHAS MÁS VENTAJAS Y SE MANTENGA IMPUNE...
    ¡PESTE DE SEPARATISTAS TRAIDORES!
    Un Cordial Saludo, de Vuestro POETA CORTESANO y AMIGO y como de costumbre es un Honor entrar a esta Vuestra Regia Casa.

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  37. Sacra Católica y Real Majestad...

    Me parece muy buena la síntesis que has hecho para explicar la guerra de Sucesión, pero creo que eres un poco duro a la hora de juzgar el significado de la Diada de Cataluña.
    Desde un punto de vista histórico, Felipe V a punto estuvo de perder la partida con el Archiduque, sobre todo a partir de 1706 y 1709 (cuando Luis XIV abandona oficialmente a su nieto por imposición de los aliados). La historia la escriben los vencedores. Hoy los borbones son nuestra dinastía legítima porque finalmente Felipe V ganó la guerra (ya que puede discutirse mucho sobre quien tenía mejor derecho, o sobre la validez de los testamentos reales para establecer la sucesión).
    Los catalanes, por otro lado ya se habían dado reyes rompiendo con los suyos legítimos en dos ocasiones (en la época de Juan II y en la de Felipe IV). Con esto solo digo que el aspecto dinástico solo era una de las motivaciones de la guerra, incluso prodria decirse que el pretexto en muchos casos. Evidentemente tanto la burguesía mercantil catalana, como -y te olvidas de citarla- parte de la alta nobleza y clero, tanto catalán como de otros estados de la moNARQUÍA se movía por sus propios intereses en la medida en que la capacidad de uno u otro candidato no estaba clara.
    En tu reflexión reprochas esos "intereses personales y de clase" a los notables catalanes, lo cual no me parece -te lo digo cordialmente- justo (al fin y al cabo los príncipes defendían en muchas ocasiones intereses muy alejados del bien común, en aras de una política internacional costosísima fundada en el prestigio dinástico).

    El otro aspecto que quería comentarte era, como decía tu dureza con el simbolismo de la Diada. Los fueros son el corazón de la identidad de cualquier región española, en Zaragoza, la avenida independencia está presidida por el monumento al justicia Lanuza, por ejemplo. No es extraño pues que la reivindicación de la identidad catalana se haga conmemorando el día que supuso la pérdida del régimen foral.

    Estoy totalmente de acuerdo contigo que hay derivas muy reprobables en torno al 11 de septiembre y la manipulación de la Historia, pero eso no es nuevo ni privativo de Cataluña, dentro de España. El catalanismo no es un bloque monolítico, hay tendencias y sensibilidades desde un regionalismo foral hasta un independentismo anti-español. La dureza con la que muchas veces se habla del catalanismo hiere a muchos catalanes que se sienten españoles y catalanistas.
    Un saludo cordial, y otra vez felicidades por tu magnífico blog, que nunca dejo de consultar!

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  39. Yo, como catalana frivolona, sólo voy a decir que, en ese retrato, Felipe V quedó bastante resultón. Y que, como muchos otros catalanes no se me ocurriría nunca ir a celebrar la diada a no ser que cambien lo de la ofrenda floral a Casanova y la dediquen a Giácomo, el veneciano, en cuyo caso me lo pensaré.

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  40. Delenda est hispania es el libro de Albert Pons que yo estoy leyend, pues tengo luchas veces la sensacion de que en la historia hay mucha letra pequeña que vale la.pena no ya leer, sino interpretar. No obstante yo, hijo de.espanooes per cataln de.nlcimiento me he preguntado porque ej los.gbiernos no estan representadas las sensibilidades de tdas las comujdades....a lo largo de toda la hstoria. No sera que en esa letra pequena (incluso invisible)...esta la explicacion del porque la abolicion(por ejemplo) de los fueros de extranjeria.siempre ha supuesto la posibildad de participacion activa de los.castellanos en catalunya y no al reves. Porque si bien es cierto que los.socios industriales.y los.capitalistas se.pueden entender...en Espana nunca ha sido asi. El bastn de mando siempre ha estado en Madrid. Si las mujeres se merecen ese 50 % ...porque los catalanes participan solo en un 4% de la carrera diplomatica, mientras los.vascos de un 10% y los.castellanos.de un 27% ?. Es solo una pregunta, pero cambiaria algo las.cosas.si.se.consiguuera demostrar que Colón fue en realidad Josep Cristòfol Colom Bertran?. Y si la financiaciin no hubiera sido exclusivamente "catolica" como parece, sino de amistades valencianas presonales.del "al.lmirant" que siempre se dirigio a su rey y no a su reina. Y si la cuestion colombina fuera la desnaturalizacion historica mas grande jamas urdida por ningun rey espanol a favor de sus intereses privados (un 10% es mucho) o peor todavia, por pura predacion expansionista de una castilla que durante siglos fue expulsando y conquistando todas las culturas "non gratas". Todo puede cambiar mucho con la letra pequeña de la historia no oficial. Que mas pruebas se necesitan de que a unas culturas no interesan ciertas historias, que la falta de comentarios desde el 2010. Ya en el congreso colombino de Hamburgo del 20120 nadie castellano hablo de la mas que probable catalanidad de Colon. Yo creo que lo que si se demuestra con la historia es lo alejado que se ha mantenido a los.catalanes de las fuentes de poder. Quizas debieramos todos plantearnos si la supremacia numerica de Castilla no ha elegido un modelo erróneo de convivencia, pues el loby castellano en el gobierno de Madrd s que es un hecho irrefutable. Cordialmente un avido lector de la letra pequena de la historia.

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