jueves, 24 de septiembre de 2009

ICONOGRAFIA DEL SALON DE LOS ESPEJOS EN EL RETRATO DE MARIANA DE AUSTRIA




Estos dos cuadros son aquellos que se pueden contemplar en las paredes del Salón de los Espejos del Alcázar de Madrid presentes en los retratos de la reina regente doña Mariana de Austria de Juan Carreño de Miranda (ya comentados en la anterior entrada), y que estaban dirigidos a reforzar el simbolismo de la obra.

El primero de ellos se trata de "La Ofrenda de Felipe II" de Tiziano: en él se representa el ofrecimiento al cielo del príncipe Don Fernando, nacido en 1571 y fallecido siete años después. La victoria de Lepanto lograda el 7 de octubre de 1571 y el nacimiento del heredero, en diciembre del mismo año, colmaron la felicidad de Felipe II y provocaron el encargo de la obra. Así, el monarca ofrece a su hijo al cielo, sujetándolo en el aire. En la parte superior, se aprecia un ángel portador de la palma, mientras en la zona baja se observa al turco encadenado, símbolo de la derrota del poder naval otomano observándose la batalla al fondo.


El segundo de ellos es el "Judith y Holofernes" del Tintoretto: la historia de Judith, que mató a Holofernes para liberar a su pueblo, responde a la astucia femenina dispuesta a obtener sus propósitos.

Ambos cuadros se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.

1 comentario:

  1. El cuadro que se puede ver en el espejo es en efecto Judith y Holofernes de Tintoretto, pero es otro Judit y Holofernes también un Tintoretto (hoy se cosidera más de Doménico que de Jacopo). EL cuadro en cuestión también conservado en el Prado es este:
    http://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/judit-y-holofernes/

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