domingo, 27 de diciembre de 2009

ICONOGRAFÍA DE UN REY-NIÑO IX

Al igual que en el retrato que Juan Bautista Martínez de Mazo realizó de la reina regente doña Mariana de Austria (National Gallery de Londres), ya comentado en una anterior entrada de este blog (1), también en el retrato que de la emperatriz Margarita Teresa realizó en 1666 podemos observar al pequeño Carlos II en una escena de fondo, utilizando para ello el recurso al rompimiento lateral a sala contigua como cuadro dentro del cuadro.

El lienzo muestra a los protagonistas de esa viñeta complementaria que, sin embargo, incluye al personaje principal de la obra (Carlos II como cita legitimadora del que ocupa el primer plano, en este caso la emperatriz-infanta Margarita Teresa) en una pose formal (2), mirando al espectador, hecho que contrasta con la espontaneidad de la escena "complementaria" del retrato de Mariana de Austria en el que se puede ver como se ofrece un búcaro de agua al Rey por parte de una azafata.

La común referencia al grupo o escena de corte como al marco físico del centro del poder, el Alcázar, acusar el desplazamiento de la ya insatisfactoria contención hispánica hacia modos más acordes con las exigencias internacionales de representación regia.


** Aunque aún no he conseguido disponer de la imagen, me gustaría también tratar en este blog un retrato que puede que sea también de Martínez del mazo, y pintado a fines de 1665, de Carlos II niño (Royal British Collections) que constituye una representación no sólo áulica o de aparato, sino también alegórica, pues un león aparece a la izquierda del monarca, que está de pie, llevando manto y sombrero, y apoyando el cetro sobre una mesa donde descansa la corona. Tras la fiera surge el curioso motivo del trono vacío, y vuelto respecto del personaje, que expresaría el reciente fallecimiento del padre y antecesor, Felipe IV, enlazando también con todo un discurso iconográfico de la más compleja enjundia seguramente ajeno a las intenciones del artista.



(2) Se puede observar a Carlos II con faldón negro, valona blanca y el Toisón sobre el pecho, además lleva el pelo suelto y no recogido como en el retrato de Mariana de Austria.


Fuente principal:

* Sancho, José Luis y Souto, José Luis: "El arte regio y la imagen del soberano" en "Carlos II. El rey y su entorno cortesano". Centro de Estudios de Europa Hispánica. Madrid, 2009

3 comentarios:

  1. Veo que la estratagema que utilizó nuestro gran Velázquez en Las Meninas se utilizó en más ocasiones dentro del retrato aúlico.

    Hablando del Alcázar, me gustaría conocer algo más sobre ese "gran caserón", reformado una y otra vez, y fatídicamente desaparecido en un gran incendio. Los cuadros nos insinúan algunas de sus estancias y moradores, pero creo que nunca nos podremos hacer una idea ni mínimamente aproximada de lo que pudo ser.

    Un beso

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  2. Es verdad que es difícil pero al menos puedes hacerte una idea viendo grabados de la época (que intentaré poner en alguna de las siguientes entradas) y que puedes ojear en la web perteneciente a la Biblioteca Nacional de España llamada Biblioteca Digital Hispánica...aquí te dejo además una web que reconstruye digitalmente el Alcázar: http://www.museoimaginado.com/alcazar.htm

    En cuanto a interiores podemos hacernos una clara idea con los retratos de Carreño, Herrera Barnuevo, Mazo o Velázquez.

    Un saludo.

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  3. Muchas gracias por tu aclaración. Me pasearé por las estancias del Alcázar virtualmente.

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