domingo, 9 de octubre de 2011

Estatuaria carolina (XI): el busto de Carlos II obra de Paul Strudel

Carlos II, obra de Paul Strudel (1695). Kunsthistorisches Museum de Viena. Foto del autor.

La entrada de hoy está dedicada a un busto en mármol de Carlos II, obra del escultor trentino Paul Strudel, fechado en 1695 y actualmente expuesto en al Kunsthistorisches Museum de Viena. El mármol representa a un idealizado Carlos II luciendo armadura, golilla y manto real. Al pecho, el toisón de oro colgando de una cadena.

El elector Juan Guillermo del Palatinado-Neoburgo, obra de Paul Strudel (1695). Bayerisches Nationalmuseum de Múnich.

A pesar de que esta obra ha sido citada en alguna ocasión, pocos han sido los que se han parado a reflexionar sobre el origen de la misma (1). El busto forma parte de una serie de 6 retratos encargados por el elector palatino Juan Guillermo de Neoburgo (1658-1716) a Strudel dentro de un programa encaminado a exaltar las conexiones dinásticas entre las Casas de Austria y Neoburgo en el marco del problema sucesorio español. Pero para ello es necesario explicar el origen de estas conexiones:

Conocida es la política matrimonial llevada a cabo por el elector palatino Felipe Guillermo de Neoburgo (1615-1690), padre de Juan Guillermo, que consiguió emparentar a su familia con algunas de las principales casas reinantes de Europa. De esta manera, su hija Leonor Magdalena casó con el emperador Leopoldo I en 1676, mientras que otras dos hijas, María Sofía y Mariana, casaron respectivamente con el rey Pedro II de Portugal en 1687 y con Carlos II en 1689. Además, otra de sus hijas, Dorotea Sofía, contraería matrimonio en 1690 con el príncipe heredero de Parma Odoardo Farnese, siendo ambos padres Isabel de Farnesio, futura esposa del rey Felipe V.

El emperador Leopoldo I, obra de Paul Strudel (1695). Kunsthistorisches Museum de Viena. Foto del autor.

Por tanto, queda claro que cuando Juan Guillermo subió al trono en 1690 éste estaba estrechamente emparentado con la Casa de Austria gracias a los matrimonios de sus hermanas Leonor Magdalena y Mariana con el Emperador y Carlos II. Es en este contexto cuando el Elector Palatino, gran mecenas y coleccionistas, decide decorar su palacio de Düsseldorf con una serie de bustos representando a su persona y a los varones vivos de la Casa de Austria: Carlos II, el emperador Leopoldo I, el archiduque José (futuro emperador José I) y el archiduque Carlos (futuro emperador Carlos VI). La serie se completaba con el busto de la emperatriz Leonor Magdalena, hermana mayor de Juan Guillermo y madre de los dos archiduques.

Como se ha dicho anteriormente los bustos fueron encargados al escultor trentino residente en Viena Paul Strudel, que ya había ganado prestigio con obras como la Columna de la Peste en la céntrica calle vienesa del Graben. No hay dudas de que con esta serie de retratos reales Juan Guillermo pretendía exaltar y hacer visibles sus conexiones familiares con la Agustísima Casa. Pero hay algo extraño en la serie de bustos y que ningún estudioso parece haberse planteado hasta el momento: ¿por qué se obvio a la reina Mariana de Neoburgo en esta exaltación dinástica? Bajo mi punto de vista el olvido no es casual.

El archiduque Carlos, obra de Paul Strudel (1695). Kunsthistorisches Museum de Viena. Foto del autor.

Es sabido que para 1695 ya pocos creían en la posibilidad de que Carlos II y Mariana de Neoburgo pudiesen engendrar un heredero, algo que era de sobra conocido por el hermano de la reina, Juan Guillermo, gracias a sus informadores en la corte de Madrid. Por tanto, bajo mi punto de vista parece claro que obviando a la reina Mariana de Neoburgo y ensalzando a su otra hermana Leonor Magdalena, madre de dos archiduques varones, Juan Guillermo pretendía afirmar los derechos de su Casa a la sucesión de la Monarquía de España frente a los otros dos candidatos, el Delfín de Francia y el príncipe electoral José Fernando de Baviera.

Sin embargo, los bustos nunca llegaron a Düsseldorf. Parece ser que el 27 de agosto de 1695 el emperador Leopoldo I visitó el taller de Strudel quedando tan impresionado con la serie de retratos reales que decidió que éstos permaneciesen en Viena. Igualmente Leopoldo encargó a Strudel la decoración de su residencia veraniega de La Favorita y le nombró escultor de Corte en 1696.

La emperatriz Leonor Magdalena de Neoburgo, obra de Paul Strudel (1695). Kunsthistorisches Museum de Viena. Foto del autor.

Está claro que también Leopoldo I interpretó la serie de bustos reales como una claro elemento de propaganda política en pleno debate sobre la sucesión española. Dejando a parte el busto del archiduque José que no he conseguido localizar y que probablemente no llegó a realizarse, el mensaje parece evidente: el candidato imperial al trono español, el archiduque Carlos, se encuentra rodeado por sus padres, Leopoldo I (hijo de la infanta María, hermana de Felipe IV) y Leonor Magdalena, y por su tío segundo, Carlos II, de quien debía emanar la legalidad que le convirtiese en su legítimo sucesor al trono de España.

Notas:

(1) La escultura fue citada por ejemplo en las actas de la exposición “Cortes del Barroco. De Bernini y Velázquez a Luca Giordano” organizado por la SEACEX en 2003


14 comentarios:

  1. Es un preciosidad el busto del joven archiduque Carlos.

    Un saludo

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  2. En efecto, el busto de Carlos II aparece bastante idealizado, más recio, enérgico y corpulento de lo que le correspondía "realmente" (nunca mejor dicho). No hay que olvidar que estas obras cumplían una función, más que estética, propagandística y de exaltación de la realeza.
    Un saludo.

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  3. La de Leopoldo I parece, incluso una caricatura, sobrecargada en exceso en volutas, hojas de parra, y ropa.Pero eran los cánones de la época...
    Un abrazo¡'¡

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  4. Otro gran análisis de una obra poco conocida, majestad. Serio y enérgico, pose muy barroca del poder, del monarca absoluto. . Abrazos.

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  5. Pues si... esta serie de bustos parecen sacados de una producción en cadena...

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  6. Jordi: la verdad es que sí...pocos podían imaginar a esas alturas lo avatares de su vida.

    Un abrazo.

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  7. Cayetano: el arte al servicio de la monarquía durante el barroco, la exaltación de la figura del Rey y de los valores que éste debía representar...entre ellos la fortaleza.

    Un abrazo.

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  8. Javier: digamos que aparece representado como un César de los de antaño, con corona de laurel y todo.

    Un abrazo.

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  9. Paco: la verdad es que sí, poco conocida a pesar de su belleza y profundo significado.

    Un abrazo.

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  10. José Luis: como en parte así debió ser, producidos casi en serie por el taller de Strudel.

    Un abrazo.

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  11. No me extraña que el emperador, aparte consideraciones políticas y de propaganda, decidiera quedarse estos bustos. Son una maravilla.
    Un saludo.

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  12. Es el mismo busto que usas para el logo del año carolino? es muy bonito y bien detallado.

    Un abrazo

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  13. DLT: la vedad es que sí, Strudel fue un escultor genial, digno heredero de Bernini.

    Un saludo.

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