sábado, 15 de octubre de 2011

Etatuaria carolina (XII): el Carlos II, obra de Paul Strudel, en la Prunksaal de la Biblioteca Nacional Austriaca

1. Carlos II en mármol, obra de Paul Strudel (h. 1695). Biblioteca Nacional Austriaca. Foto del autor.

La estatua que hoy ilustra esta entrada representa a Carlos II a tamaño real, vestido con armadura decorada con las armas de Castilla y León, golilla, manto real, espada al cinto, toisón de oro al cuello y peluca ensortijada. Se trata de un mármol obra de Paul Strudel realizado hacia 1695 y que hoy se encuentra en la Prunksaal de la Biblioteca Nacional Austriaca de Viena.

El mármol forma parte de una serie de 31 retratos de miembros de la Casa de Austria a tamaño natural que el emperador Leopoldo I encargó a Paul Strudel en 1695 y que incluía a miembros de la rama española desde Carlos V a Carlos II (1). Las estatuas se llevaron a cabo entre e1695 y 1715 por parte de los hermanos Strudel. La primera tanda fue realizada por Paul Strudel (entre las que se debía incluir la de Carlos II), como se ha indicado ya, a cuya muerte en 1708 le sustituyó en el encargo su hermano Peter, siendo completadas por el tercero de los hermanos, Dominik, tras la muerte del anterior en 1714.

2. El emperador Carlos VI, obra de Antonio Corradini. Biblioteca Nacional Austriaca. Foto del autor.

Al parecer estas estatuas que formaban un gran programa de exaltación dinástica permanecieron en los jardines imperiales del Paradeisgartl hasta 1731 (2), cuando 16 de ellas fueron trasladadas a la Prunksaal o Sala de Honor de la Biblioteca Imperial de Viena, construida entre 1722 y 1737 por Johann Bernhard Fischer von Erlach, por orden del emperador Carlos VI (3). Las 16 estatuas se colocaron rodeando a la de Carlos VI, obra del veneciano Antonio Corradini, que lo representó como a un antiguo emperador romano (imagen 2), y que se sitúa en el centro de la sala. Estos 16 retratos representaban a los antepasados directos del Emperador, incluyéndose la figura de Carlos II del que Carlos VI se consideró toda su vida sucesor en el trono de España, a pesar de haber reconocido a Felipe V de Borbón como Rey de España en la Paz de Viena de 1725.

Fuentes principales:

* Weber, Monika: “Das stanbild kaiser Karl VI. Im Prunksaal der Nationalbibliothek in Wien: ein neuentdecktes werk des venezianers Antonio Corradini”. Viena, 2005.

Notas

(1) Manfred Koller: “Die Brüder Strudel. Hofkünstler und Gründer der Wiener Kunstakademie”. Innsbruck, 1993, p. 75.

(2) Jochen Martz: “Die ehemaligen Gärten der Wiener Hofburg, Österreichische Zeitschrift für Kunst und Denkmalpflege”, LI/3–4, 1997, pp. 540, 543 s.

(3) Las restantes 15 estatuas se colocaron en el Castillo de Franzensburg en Laxemburg (Baja Austria).

12 comentarios:

  1. Una entrada más que se añade a las anteriores sobre la estatuaria de Carlos II. Me resulta ciertamente sorprendente que haya tanta escultura desperdigada por ahí sobre el citado rey. Y me sigue resultando igualmente sorprendente que casi todas las obras tengan ese elevado grado de idealización, lejos de los verdaderos rasgos físicos, pues de lo que se sigue tratando es de hacer propaganda de la monarquía y retratarla en las mejores condiciones posibles, aunque haya poca correspondencia con la realidad.
    Un saludo.

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  2. Desde luego que para los ríos tinta que tantos folios emborronaron sus comentarios despectivos y de decadencia, sin embargo buenas estatuas tuvo y en tantos lugares de fuera de España. Cosa muy española es eso de ponernos a parir entre nosotros y, sin embargo, no ser así en el extranjero.
    Saludos su esculpida Majestad.

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  3. Me uno a los anteriores comentaristas, sobre la curiosa cantidad de estatuas repartidas por el mundo, de un Rey denostado por muchos.

    Saludos!

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  4. Pues treinta y un retratos de los Austrias, dicen mucho del fastuoso reinado que tuvieron, y no "la otra casa" que quedo...
    Saludos¡¡

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  5. Esta, como la anterior, obra de Strudel muestran a un rey en actitud heroica, idealizado y con todos los atributos de la majestad real, del poder absoluto. Saludos cordiales, majestad.

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  6. De los dos, Carlos II y Carlos VI, casi tercero de España, hablaremos muchos en los próximos días. Un abrazo.

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  7. Cayetano: la idealización era algo típico del Barroco y servía para exaltar las que en teoría debían ser la virtudes de un buen soberano. En cuanto al nº de las mismas, podemos decir que cuando lo militar flojeaba, era fundamental la propaganda artística.

    Un saludo.

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  8. Juan: de esta época viene precisamente eso de autocriticarnos a nosotros mismos...la figura de Carlos II fue clave en esta época y el gran nº de esculturas suyas en otras cortes así lo indica.

    Un abrazo.

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  9. Lorenzo: así es, denostado pero clave en nuestra historia y la de Europa por la gran herencia que poseía.

    Un abrazo.

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  10. Javier: 31 retratos históricos de miembros de la rama española y austriaca de la Casa de Austria...aunque también poseemos actualmente bastante retratos de la Casa de Borbón.

    Un abrazo.

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  11. Paco: así es, la idealización barroca llevada al extremo para exaltar la figura de aquel a quien Leopoldo I quería suceder en el trono de España.

    Un abrazo.

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  12. DLT: me alegra saberlo amigo, amabas figuras me interesan muchísimo como bien sabes.

    Un abrazo.

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