miércoles, 11 de diciembre de 2013

Encuentro con Sir John Elliott en la Biblioteca Nacional


Durante la tarde de ayer tuve uno de los honores más grandes que puede tener un amante de la Historia y, en concreto, del siglo XVII español como yo: estrechar la mano del que probablemente sea el hispanista más grande e influyente de nuestro tiempo, Sir John H. Elliott.

Fue durante la presentación de la nueva edición de su clásico "Memoriales y cartas del Conde-Duque de Olivares" en la Biblioteca Nacional de Madrid, en la que estuvo acompañado por los también historiadores Fernando Negredo (que colabora en el libro) y Fernando Bouza.

Del profesor Elliott poco más hay que decir: ostenta los cargos de Regius Professor Emeritus en la Universidad de Oxford y Honorary Fellow del Oriel College de Oxford y del Trinity College de Cambridge, Premio Príncipe de Asturias en 1996 por su contribución a las Ciencias Sociales; Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid, por la Universidad Carlos III, por la Universidad de Sevilla y por la Universidad de Alcalá; pero sobre todo, autor de obras claves para entender el siglo XVII español y que son ya clásicos y fuentes imprescindibles de consulta para cualquier estudiante de Historia, historiador profesional o simple afiicionado como "La España Imperial" (1963), "La Revuelta de los Catalanes" (1963) o la monumental "El Conde-Duque de Olivares" (1986).

Para el recuerdo esa dedicatoria en la primera página.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena. Toda una institución el señor Elliot.
    Los que cuentan nuestra historia desde fuera son menos sospechosos de partidismo barato.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Así es Cayetano, tuvo que venir este señor, allá por los '60 desde Inglaterra, para enseñar a los jóvenes historiadores españoles de entonces, a cómo historiar desde la objetividad pues la Historia sólo se puede juzgar desde su propio contexto y nos desde la mirada actual. Un profesor de profesores.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué privilegio! No sé si me hubiera atrevido a acercarme a uno de los mejores historiadores e hispanistas... Bueno, sí que me hubiera trevido, qué demonios, solo le puedes tener cerca una vez o dos en la vida. Seguro que ya no te lavrás la mano en una temporada... (es broma).
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Todo un honor Carmen...la verdad es que se le veía como una persona muy sencilla, con un aspecto de genio despistado jeje.

    Un beso

    ResponderEliminar