lunes, 26 de octubre de 2009

ICONOGRAFÍA DE UN REY-NIÑO VI: RETRATO DEL MUSEO DEL HERMITAGE

Hoy me gustaría comentar el siguiente retrato de Carlos II presente en el Museo del Hermitage del San Petersburgo, obra de Sebastián Herrera Barnuevo, y que he descubierto hace poco en la exposición Da Velázquez a Murillo. Il secolo d'oro della pittura spagnola nelle collezione dell'Ermitage del Palazzo Visconteo de Pavía.

El lienzo, fechado seguramente hacia 1667 por semejanza con otros retratos de Herrera ya comentados en este blog, así como por el hecho de que el mismo fue Pintor de Cámara del Rey entre 1667 y 1671 (fecha de su muerte), guarda un gran semejanza con otro de la Colección Gil de Barcelona, también de Herrera. En ambos el rey, elegantemente vestido y destocado con el sombrero en la mano izquierda y el astón de Mando en la derecha, aparece arropado con todos los atributos de la realeza habituales en los retratos de estado: columna, cortinón granate,...No obstante, existen diferencias entre ambos: en el retrato de la Colección Gil se observan dos putti que sostienen una corona y un centro, mientras que en el del Hermitage tan solo se ve a un putto sosteniendo la corona. En segundo lugar, en el de la Colección Gil se observa en alto a la izquierda un águila coronada sobre la que apoya un putto y del que cuelga el collar de la Orden del Toisón de Oro, mientras que en el del Hermitage se observa en cambio a un águila con una corona de laureles en el pico y una espada en una de sus garras, mientras que en el ángulo inferior izquierda un león con cetro se apoya sobre un globo terráqueo (símbolo del poder universal de la Monarquía Hispánica. Por último, y quizás la diferencia más interesante sería la localización del reatrato. Mientras, Rodríguez G. de Ceballos afirma que el retrato de la Colección Gil se localizaría en los jardines del Palacio del Buen Retiro, pues al fondo parece percibirse una de las ermitas que adornaban dicho jardín, el del Hermitage está situado, sin ninguna duda, en el Real Alcázar pues al fondo se percibe de forma clara uno de los espejos que adornaban el simbólico Salón de los Espejos.

A pesar de todo, lo que más llama la atención de ambos retratos es la expresa explicitación de toda la simbología del poder, ausente en los retratos reales españoles de épocas anteriores, donde la sola presencia del monarca, sin la acumulación de atributos, era suficiente para afirmar su autorepresentación. Este hecho apuntaría a que en este tiempo de crisis (regencia de Mariana de Austria y minoridad real) se deseaba reforzar la imagen de la realeza circundándola de unos atributos más propios de las cortes italianas o francesa, influencias por Peter Paul Rubens.

(Fuente principal: "Retrato de Estado y propaganda política: Carlos II (en el tercer centenario de su muerte)" de Alfonso Rodríguez G. de Ceballos)

2 comentarios:

  1. Me alegro muchisimo de haber encontrado este blog. Estoy escribiendo acerca del arte del fin del siglo 17 en Espana y esta informacion y los sitios incluidos al final de esta pagina han sido una gran ayuda. Lo invito a visitar mi blog sobre el arte de esta epoca: http://notesonearlymodernart.blogspot.com.

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