miércoles, 27 de julio de 2011

Estatuaria Carolina (IV): La estatua de Carlos II en la Piazza Santa Margherita de L'Aquila

La estatua de Carlos II obra de Marcantonio Canini en L'Aquila.

En L’Aquila, capital de los Abruzos y bastión fronterizo con los Estados de la Iglesia, fue inaugurado un monumento en honor de Carlos II el 6 de noviembre de 1675, el mismo día en el que el Rey alcanzaba la mayoría de edad estipulada en el testamento de Felipe IV. La estatua, colocada frente al llamado Palazzetto dei Nobili, en la Piazza Santa Margherita, fue inaugurada entre suntuosas ceremonias que evocaban a la entronización del rey Carlos y al fin de la regencia de su madre (1).


La estatua de Carlos II frente al Palazzetto dei Nobili de L'Aquila.

Comparable iconográficamente con la que entonces se estaba realizando para la Piazza di Monteoliveto de Nápoles (ver entrada anterior), pero de dimensiones mucho más importantes, esta escultura de mármol blanco era obra de Marcantonio Canini, alumno romano de Bernini. Representaba al Rey con armadura moderna y cubierto por un paludamentum (2), mientras que en la mano derecha, ahora rota, blandiría sin duda un bastón de mando. La escultura incluía un león enroscado en la pierna derecha del Rey lamiéndole el pie en señal de sumisión, y un globo terráqueo del que brotaba una rama de laurel.


Inscripción en el pedestal de la estatua: "EN CAROLI HISPANIARUM REGIS SIMULACRUM ATAVI NOMINE AC OMINE SECUNDI NULLI VERO SECUNDI D. EMMANUEL IOSEPH DE SESSE P. UT SUO IOVE AQUILA MUNIRETUR".

El pedestal está decorado con las armas de Carlos II; del Marqués de los Vélez, virrey de Nápoles; del presidente de L’Aquila, Emmanuele Giuseppe di Sezze; y de la ciudad, acompañadas por inscripciones que rendían homenaje al fin de la “pubertad” real. La relación de las fiestas en honor de la mayoría real decía “la muy fiel villa de L’Aquila haya delante de los ojos el simulacro de su señor natural, que está continuamente tallada en su corazón”.


La Piazza Santa Margherita tras el terremoto de 2009.

A modo de conclusión, quería comentar que tenía miedo que el terrible terremoto de 5’9 grados en la Escala de Ritcher que asoló L’Aquila el 6 de abril de 2009 y que costó la vida a 308 personas, además destruir casi por completo la ciudad, hubiese acabado también con la ya entonces bastante dañada estatua de Carlos II. Sin embargo, he podido comprobar en varias fotografías de la reconstrucción de la ciudad, como la que se muestra sobre estas líneas, que la estatua sigue en pie, aunque no sé si habrá resultado dañada. Además, el primer monumento que será reconstruido en la ciudad será precisamente el representativo Palazzetto dei Nobili, frente al cual se encuentra la estatua de Canini.


Fuentes principales:


* Bodart, Diane. H.: “Statues royales et géographie du pouvoir sous les régnes de Charles II et de Louis XIV” en Sabatier, Gérard y Torrione, Margarita (dir): “¿Louis XIV espagnol? Madrid et Versailles, images et modèles”. Centre de recherche du château de Versailles. Édition de la Maison des sciences de l’homme, 2009.


Notas:

(1) Antinori, Antonio Ludovico: “Annali degli Abruzzi”. Boloña, Forni, 1971, p. 159-167.


(2) En el Imperio Romano y el Bizantino, el paludamentum era una capa usada por los comandantes militares. Como comandantes supremos del conjunto del ejército romano, los emperadores romanos fueron retratados a menudo llevándolo en sus estatuas (por ejemplo del Augusto de Prima Porta), por tanto, el hecho de que este manto cubriese a Carlos II no hacía sino reforzar su posición de poder, que ya indicaba el bastón de mando.

16 comentarios:

  1. Eres un pozo inagotable de sabiduría histórica,ONOREVOLE CAROLVS. Te propongo, por la tenacidad que muestras en los más mínimos detalles, que seas Académico de Historia de todo el Continente europeo, país por país.

    Jodó qué tío. Siempre me quedo boquiabierto con tus datos.

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  2. Parece que las estatuas dedicadas a Carlos II siempre se acaban librando de los terremotos y desastres naturales... es curioso... En todo caso se alza en una plaza muy coqueta, típicamente italiana y mediterránea.

    Saludos

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  3. La idealización del Rey es más que manifiesta. Se representa más la imagen que la persona real.

    Saludos. Y estupendo trabajo.

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  4. Lástima da ver el estado de conservación de esta escultura, me imagino por lo que comenta que el terremoto tuvo menos que ver en su actual estado que el paso del tiempo y el vandalismo a lo largo de sus años de historia.
    Gracias por darnos a conocer un nuevo ejemplo de estatuaria de nuestro Carlos II, como siempre muy interesante. Nunca termino de aprender cosas nuevas en su blog :-)

    Un saludo.

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  5. Tella: muchísimas gracias por tus palabras, las cuales se agradecen aún más viniendo de un bloguero tan insigne como tú.

    Un abrazo.

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  6. Carmen: pues sí, aunque alguna, como la de Messina, cayó fruto de las revoluciones burguesas del XIX...ya lo veremos.

    Un beso.

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  7. Retablo: así es, podemos decir que es aquella teoría de los dos cuerpos del Rey que expuso en su día Kantarowickz: su cuerpo místico como representante de la institución monárquica perdurable en el tiempo; y su cuerpo físico y mortal, que en el caso de Carlos II era débil, lo cual no le restaba majestad en su otro cuerpo como Rey Católico y Rey de la mayor Monarquía del mundo.

    Un saludo.

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  8. Pedro: pues sí amigo, la verdad es que la estatua está en un estado un poco lamentable independientemente del terremoto, pasto de los siglos, las revueltas y los fenómenos de la naturaleza...pero también de la dejadez de la instituciones del sur de Italia...

    Un abrazo y gracias por tus palabras.

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  9. Me ha gustado mucho esta estatua de Carlos II. Aunque esta algo deteriorada en el rostro y como apuntas le falta la mano derecha, la veo en general bastante bien conservada y hecha con oficio. Ya veo que el autor, Canini, era discípulo de Bernini, una garantía.
    Un abrazo.

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  10. Orgullo de ver tanta estatua de un rey español en suelo que ya no lo es, pero también en el fondo un poco de envidia, de que no se realizasen más estatuas en la zona peninsular.

    Saludos.

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  11. Muy bueno el detalle de tu temor a que el terremoto hubiera dañado la estatua y tu alivio al saber que no. Y el detalle que pones del león es bien curioso. Un fantástico post, Carolus.
    Saludos blogueros

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  12. DLT: la verdad es que es toda una obra de arte, aunque reconozco que no conozco otros trabajos de Canini.

    Un saludo.

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  13. Eduardo: desde un punto de vista lógico es normal que no se realizasen más estatuas del Rey en la Península pues Carlos II vivía en ella y era más cercano a sus súbditos, en cambio en los otros territorios había que hacer presente el poder real de alguna forma.

    Un abrazo.

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  14. José Antonio: muchas gracias ;), estos pequeños detalles son los que ayudan muchas veces a entender el porqué de las obras barrocas.

    Un saludo.

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  15. Es buena cosa esa de ser acompañado a Italia, aunque sea de forma virtual, por un monarca ilustrado e historiador de gran cultura e gran sabiduría como Vuesa Majestad. Poco a poco voy viendo la Italia de los Austrias,que es muy desconocida, pues todos van buscando Césares, Nerones y Calígulas. Lo mismo ocurre en nuestra Hispania, cuyo trono ocupa su augusta persona. Siempre ocupados con lecturas sobre su padre don Felipe IV, o su bisabuelo de El Escorial o su tatarabuelo de Gante y primero de su nombre Charly One of Spain and Five of Germany.
    Saludos Su Majesdad Católica y buen verano en su viaje por sus reinos de las Italias.

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  16. Juan: eso es, la mayoría de la gente va a Italia en busca de ruinas romanas o monumentos renacentistas, pero se olvidan del Barroco, una de sus épocas de mayor esplendor, sobre todo para ciudades como Roma o Nápoles...además en esta época media Italia era española y los restos son infinitos, un turismo distinto pero de gran satisfacción para los que amamos este período.

    Un abrazo.

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