lunes, 24 de febrero de 2014

¿La Duquesa de Alba, nueva Reina de Escocia?

* Hacemos un alto en el camino de la biografía del Príncipe de Vaudémont para contar esta curiosa historia.


La Duquesa de Alaba junto al príncipe Carlos de Inglaterra.

En los últimos días ha salido a la luz en Inglaterra, y por parte de medios serios como el Daily Telegraph, la noticia de que los políticos e ideólogos independentistas escoceses estarían tanteando la posibilidad de entronizar a un descendiente de la última casa reinante escocesa, los Estuardo, en caso de que Escocia lograse su independencia del Reino Unido.

Aunque, en el hipotético caso de que se produjese dicha independencia, la reina Isabel II podría seguir siendo Reina de Escocia, al igual que sucede con otros ex-territorios y colonias británicas integradas hoy en la Commonwealth o Mancomunidad Británica de Naciones, como Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica, lo sensible del caso (como sucedió en su día con la independencia de Irlanda), puede hacer pensar que el Parlamento Escocés se plantease la posibilidad de elegir un Rey propio, o que el propio Primer Ministro británico y el Parlamento de Westminster impidiesen a la reina Isabel ceñir la corona escocesa.

En caso de producirse los hechos anteriores, es lógico pensar, y así parece que lo han hecho los independentistas escoceses, que el Rey o Reina sería elegido de entre los descendientes de la Casa de Estaurdo, reinante en Escocia entre 1371 y 1603 cuando, a la muerte de la reina Isabel I de Inglaterra, el rey Jacobo VI de Escocia, subiría al trono inglés como Jacobo I, uniéndose así de allí en adelante las coronas escocesa e inglesa en un único Rey (aunque la unión real de ambos reinos no se produciría hasta el Acta de Unión de 1707, cuando los Parlamentos de ambos reinos se unieron en uno sólo). A Jacobo I le sucedería su hijo Carlos I, que en sería depuesto y ejecutado por las tropas del Parlamento tras la guerra civil inglesa, dando lugar al interregno cromwelliano, que duraría hasta 1660, cuando el hijo de Carlos I, Carlos II, sería restaurado en el trono inglés. A Carlos II le sucedería su hermano Jacobo II.

Sucesión legítima de Carlos I Estuardo.

Jacobo II fue un ferviente católico y defensor del absolutismo regio, lo que le enfrentó con los sectores protestantes y defensores del poder del Parlamento frente al Rey, representados en su mayoría por el partido "Whig". La situación se fue haciendo poco a poco insostenible, pero todo estalló cuando Jacobo tuvo un hijo varón con su segunda mujer, también católica, María de Módena. Hasta ese momento, muchos tragaron o admitieron la política regia debido al horizonte de una sucesión en la figura de su hija María, protestante, y casada con el estatúder de las Provincias Unidas, Guillermo de Orange, también protestante, pero el nacimiento de un hijo varón católico, trastornó todas estas expectativas y no dejó otra opción que la revolución. Los contrarios a Jacobo II (entre los que ya se encontraban, a parte de los whigs, muchos tories desencantados con el Rey) llamaron a Guillermo para que, junto a su mujer, ocupase el trono. Finalmente en 1688, el de Orange desembarcó en Inglaterra al frente de una armada holandesa, consiguiendo hacerse con el poder en poco tiempo, mientras que Jacobo II se vio obligado a exiliarse a Francia, a donde también huyeron su mujer y su hijo pequeño, el príncipe Jacobo. Estos hechos son conocidos como la Revolución Gloriosa.

Guillermo y María fueron coronados en la Abadía de Westminster con el nombre de Guillermo III y María II. Poco después ambos admitieron la conocida Bill of Rights (Acta de Derechos), uno de los documentos constitucionales más importantes de la historia de Inglaterra y que sometía el poder regio al del Parlamento (se considera el origen de la democracia británica) y establecía el orden de sucesión: Guillermo III seguiría reinando en caso de que María muriese; la siguiente en la línea sucesoria sería la princesa Ana, hermana de María e hija también de Jacobo II; y finalmente estarían los hijos de Guillermo nacidos de un segundo posible matrimonio suyo.

En 1702 moriría Guillermo III, siendo sucedido en el trono por la princesa Ana, que a su vez moriría sin hijos en 1714. De acuerdo con el Act of Settlement de 1701, que establecía que a falta de sucesión de Guillermo y Ana la corona pasaría a los familiares más cercanos de religión protestante, es decir, a los descendientes de la electora Sofía de Hannover, para evitar así la vuelta de la rama católica Estuardo representada por Jacobo III (hijo de Jacobo II, como vimos), la Corona pasó al elector Jorge de Hannover, ahora Jorge I de Inglaterra, inaugurando la Dinastía hannoveriana inglesa.

Sin embargo, los Estuardo católicos, exiliados en Francia, nunca aceptaron este hecho e intentaron por todos los medios recuperar el trono, dando lugar a lo que se ha conocido como Jacobitismo, que tuvo gran calado en las llamada Tierras Altas (Highlands) escocesas y en la católica Irlanda. Los dos intentos más serios fueron protagonizados por Jacobo III, el Viejo Pretendiente, en 1715, y por su hijo Carlos, el Joven Pretendiente, en 1745, pero ambos fracasaron, aunque dejaron una gran huella, como vimos, entre los escoceses más nostálgicos, ya que fue en Escocia donde este movimiento tuvo un mayor impacto y desde donde ambos pretendientes intentaron recuperar la Corona.

James Fitz-James Stuart, Duque de Berwick y de Liria y Jérica.


¿Pero dónde encaja la posible herencia de la Duquesa de Alba?

Como hemos visto, la línea protestante de los Estuardo se extinguió con la reina Ana en 1714. Por su parte, la línea católica o jacobita continuó en los descendientes del depuesto Jacobo II, extinguiéndose en 1807 con la muerte del cardenal Enrique Estuardo (pretendiente Enrique IX), hermano menor del Joven Pretendiente e hijo de Jacobo III, el Viejo Pretendiente. Tras la muerte del Cardenal Estuardo sus derechos pasaron a la Casa de Saboya, y en 1840 los Habsburgo-Lorena de Módena, para finalmente recaer, desde en 1919, en la Casa de Wittelsbach, reyes de Baviera, cuyo actual representante es Francisco de Baviera (nacido en 1933), que ha manifestado públicamente su rechazo a su herencia inglesa y escocesa.

Es aquí donde entra la posible herencia de doña Cayetana de Alba: Jacobo II tuvo una prolífica descendencia ilegítima, entre los que destacan los hijos de su primer amor extramatrimonial, Arabella Churchill, hermana de John Churchill, Duque de Marlborough, uno de los más grandes generales ingleses de todos los tiempos, y ambos antepasados del famoso Winston Churchill. El primer hijo varón de esta unión fue James Fitz-James Stuart, nacido en Francia antes de que su padre heredara el trono inglés. James recibió el título de Duque de Berwick en 1687 de manos de su padre, iniciando una exitosa carrera militar que le llevaría por media Europa. Tras el derrocamiento de Jacobo, también su hijo ilegítimo se exilió con él a Francia, pasando a enrolarse en las armas de Luis XIV, destacando su actuación durante la Guerra de Sucesión Española, en la que consiguió la decisiva victoria de Almansa (1707) que aseguró la corona española para Felipe V de Borbón.  Tras esta victoria James fue nombrado Duque de Fitz-James y par de Francia por Luis XV y Duque de Liria y de Jérica por Felipe V. Berwick sería también el protagonista de la toma de Barcelona por parte de las armas borbónicas el 11 de septiembre de 1714.

A James Fitz-James le sucedería en sus títulos su hijo Jacobo Francisco Fitz-James Stuart, II Duque de Liria y Jérica, que casaría con una noble española, Catalina Ventura Colón de Portugal. VIII Duquesa de Veragua y de la Vega, Marquesa de Jamaica, etc, dando lugar a la rama española de los Estuardo de los que desciende la actual Duquesa de Alba: doña María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva.

Como es conocido, doña Cayetana de Alba es la noble más titulada del planeta, y la prensa inglesa destaca su inmensa fortuna, que no vendría nada mal a un posible nuevo estado escocés. Sin embargo, la Duquesa de Alba, a la que le une una gran amistad con la reina Isabel II desde pequeña, ya que doña Cayetana vivió en Inglaterra entre 1939 y 1945, en plena Guerra Mundial, estancia durante la que compartió juegos con la entonces pequeña Princesa de York, no parece que vaya tampoco a aceptar una posible propuesta de ocupar un trono por parte del Gobierno de una Escocia independiente....pero quién sabe si su heredero lo haría...

16 comentarios:

  1. Estaría bueno que mi tocaya llegase a ser reina de Escocia. Espero que de ser así no sea vea obligada a pronunciar discursos. Podría ser tremendo.
    Un saludo.

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    1. Difícil de entender, pero por su dicción, ya que el inglés, por sus vivencias en la isla lo habla con absoluta fluidez.

      Un saludo

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  2. Ha situado usted a Cayetana de Alba y a Isabel II de Inglaterra en el siglo XVII.

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    1. Lapsus amigo Jordi, la costumbre jejeje. Queda corregido, gracias por avisarme de la errata.

      Un abrazo

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  3. No lo veo, no lo veo. Has explicado muy bien la ascendencia de la duquesa de Alba y tendría sentido si siguieran una línea de búsqueda con base legitimista. Pero, imagino, que tendrán en cuenta las cualidades del candidato, ¿no? Y además no creo que ella sea la única Stuart perdidas en el Ghota Europeo...
    Un beso

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    1. Parece difícil sí Carmen, pero si nos atenemos a la mejor posición, desde luego la suya, por poder e influencia, lo és. El más "directo" legítimamente sería Francisco de Baviera, pero la más directa sanguíneamente, ya que desciende directamente de Jacobo II a través del Duque de Berwick, a diferencia del de Baviera que con la extinción de la rama jacobita en 1807 con la muerte de Enrique IX desciende ya de línea colaterales a través de Enriqueta de Inglaterra...además los "dineros" de la Duquesa no tienen parangón con cualquiera de los otros cándidatos.

      Un beso

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  4. Lo más improbable es la independencia escocesa; pero llegados a ese punto, y aunque lo veo difícil, ¿quien sabe? Se han visto cosas tan raras en este mundo...
    Por lo menos ha quedado claro cómo están las líneas de los posibles pretendientes.
    Un saludo.

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    1. La independencia de Escocia es tan improbable como la de Cataluña, pero he aprovechado esta noticia para hacer un poco de historia y conocer los nobles orígenes de doña Cayetana.

      Un saludo

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    2. Vostè, com sempre, donant canya als catalans i a Catalunya, per això vaig deixar de llegir el seu blog, excepte en coses sense importància com aquesta. Però com ha fet referència a aquestes independències improbables, em pregunte, si els catalans s'independitzaren i es constituïren com un regne, estaria bé que escolliren a l'arxiduc Carles d'Àustria, fill d' Otó d'Habsburg-Lorena i de la princesa Regina de Saxonia-Meiningen, com a hereu que és de l'últim rei dels catalans i després emperador Carles VI? Què opina vosté?

      Salut!

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    3. Jordi, mi "caña" no es a los catalanes o Cataluña, sino a ciertos sectores políticos, pero bueno eso es otra historia, por mi parte me parece correcta la consulta y el derecho a decidir, dije "improbable" por las dificultades para que se lleva la citada consulta y por cifras que veo y leo, aún así cada uno es libre de dar su opinión.

      En cuanto a lo de Carlos de Habsburgo-Lorena, hijo del archiduque Otto de Habsburgo-Lorena fallecido en 2007 digamos, que al igual que en el caso de los "pretendientes" escoceses habría varias opciones o puntos de vista:

      Si nos atenemos a lo puramente dinástico, los Borbones, representados hoy por Juan Carlos I, son los descendientes más directos de los Condes de Barcelona, que como sabemos entroncaron con la Casa de Aragón a través del matrimonio de Petronila con Berenguer IV. A la Casa de Aragón le sucedió la Dinastía Trastámara en 1412, posteriormente tenemos la unión de las dos ramas Trastámara con el matrimonio de Isabel y Fernando, a los que sucedería, tras el matrimonio de Juana la Loca y Felipe I la Casa de Austria...así llegamos hasta la muerte de Carlos II en 1700. Si dejamos de lado las renuncias de las infantas españolas-reinas de Francia Ana de Austria y María Teresa, el mejor derecho sanguíneo a sucedes al trono español (y por ende a la herencia catalana de los Condes de Barcelona) era la de Felipe V, que era nieto de Felipe IV, mientras que Carlos III de Austria (el archiduque) debía su herencia a la madre de su padre, la infanta-emperatriz María Ana, por lo que era nieto de Felipe III y sobrino-nieto de Felipe IV, es decir, más alejado en la línea dinástica.

      Pero claro está que los catalanes no iban a elegir a un Borbón como Príncipe de cataluña, por lo que, para posibles nostálgicos monárquicos, la opción mejor sería la que citas. Aunque, en caso de que se produzca la independencia catalana, a mi modo de ver, la opción más probable sería la republicana como ya sucedió en 1640 (auqnue posteriormente se entegó el Principado a Luis XIII) y 1931, y como soñaba la burguesía mercantil catalana del XVII y XVIII que admiraba a las repúblicas de Venecia y Holanda y quería implantar algo similar en territorio catalán, de hecho en la etapa final y agónica del austracismo, durante el sitio de Barcelona de 1714, y tras la huida de Isabel Cristina de Brunswick, la opción elegida fue esta.

      Un saludo

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  5. Espero que se quede en Historia-Ficción esta propuesta, porque sería carne de prensa amarilla en nuestro país de bocatas de chorizo...

    Un saludo.

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    1. Sin duda, por eso me pareció bien darle un poco de rigor a esta noticia y dar a conocer a esta desconocida rama Estuardo española.

      Un saludo

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  6. Curiosa circunstancia la que nos desentrañas hoy, aunque no de extrañar. El parentesco nobiliario es muy intrincado, no en vano llevan siglos casándose y creando lazos entre ellos.
    Tendrán que darse prisas para que sea reina de Escocia, aunque a falta de ella tienen vástagos donde elegir.
    Salud(os).

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    1. En breve será la consulta soberanista escocesa, del producirse la independencia, pasarían algunos meses de debate parlamentario sobre la forma de Gobierno...no sé yo, aunque la Duquesa parece en plena forma para la edad que tiene.

      Un saludo

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  7. Respecto a la relación del duque de Alba, padre de la actual duquesa, con Inglaterra es muy interesante la reciente biografía de Emilia Landaluce. Por mi parte, confío en que el sentido histórico y el sentido común prevalezcan y Escocia siga siendo parte del Reino Unido.

    Saludos.

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    1. Como el tema de Cataluña, es un discurso que despierta polémica y sentimiento, lo veo difícil la independencia escocesa pero ya veremos.

      Un saludo

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