martes, 15 de julio de 2014

'La cámara de Felipe IV en el Real Sitio del Buen Retiro', obra de Vicente Poleró Toledo


Desde hace un largo periodo ando inactivo en esto del mundo bloguero, más por falta de tiempo que de ganas, aunque, pese a que no comente con asiduidad, sigo leyendo y ojeando las entradas de todos los amigos de este mundillo.

Vuelvo para comentar un lienzo que he descubierto recientemente y que, aunque no contemporáneo de la época de Carlos II, de hecho es muy posterior (firmado en 1881), refleja muy bien lo que era aquella austera corte de los Austrias y en especial la de su último representante.

'La cámara de Felipe IV en el Real Sitio del Buen Retiro' (Museo del Prado, en depósito en el Museo de Bellas Artes de Asturias, Oviedo) es obra del gaditano Vicente Poleró Toledo (1824-1911), cuya obra pictórica es poco conocida y ha quedado subordinada a su faceta de escritor y restaurador del Museo del Prado. 

El lienzo nos muestra una escena cotidiana de la Corte de Carlos II en la época de la regencia de doña Mariana de Austria, en concreto en una de las estancias del Palacio del Buen Retiro (palacio mandado construir por su padre Felipe IV bajo la iniciativa del Conde-Duque de Olivares y que constituyó uno de los principales espacios propagandísticos de los dos últimos monarcas españoles de la Casa de Austria): en la misma podemos ver a la Reina Regente conversando con el padre jesuita Juan Everardo Nithard, su valido, ambos sentados y mientras son observados por el rey-niño Carlos II que apoya su mano en la silla del jesuita. La escena se completa con otros personajes: dos frailes, otro hombre que parece estar tomando nota (¿un escribiente?) y finalmente alguien junto a la puerta que podría ser el aposentador (misma función que el personaje José Nieto Velázquez en Las Meninas). 

En esta 'cámara de Felipe IV' podemos reconocer numerosos cuadros que evidencian el gran conocimiento que el autor tenía de los mismos a través de su trabajo en el Museo del Prado. De esta manera son perfectamente reconocibles por ejemplo, sobre la puerta los dos retratos de grandes dimensiones de Felipe III y su esposa Margarita de Austria, obra de Velázquez; en la pared izquierda, también obra de genio sevillano, 'Las Meninas', y 'Felipe IV, cazador', que hace pareja con los dos otros retratos en atuendo de cazador del cardenal-infante don Fernando y del príncipe Baltasar Carlos; sobre los mismo el Cardenal-Infante ecuestre y victorioso en Nördlingen, obra de Rubens, etc...también a los laterales de la puerta podemos ver dos espejos decorados con las águilas heráldicas de la Casa de Austria que tantas veces aparecen en los retrato de Carlos II obra de Carreño de Miranda.

Sin duda, un gran lienzo historicista de inspiración áurea que nos permite, aunque no 100 % riguroso, viajar a aquella España de la segunda mitad del siglo XVII en un espacio luminoso, pero que al mismo tiempo parece transmitir una cierta nostalgia con todos aquellos cuadros de épocas pasadas, épocas más gloriosas y seguramente alegres, que aquella coyuntura de la regencia con una Reina viuda enfrentada a las diversas facciones cortesanas y a los tejemanejes de don Juan José de Austria, que parece buscar refugio en las palabras de su valido-confesor, y un niño débil, representante último de la Agustísima Casa de Austria.

6 comentarios:

  1. Sin duda el pintor se ha recreado en lienzos y retratos de la época para reconstruir el ambiente al dedillo y trasladarnos con perfección a ella. Se podría clasificar en el estante de "pintura de historia".
    Un beso y felices vacaciones

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    1. Sin duda alguna amiga, un cuadro de carácter histórico aunque parece que no reproduce exactamente lo que debió ser ese espacio.

      Un beso

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  2. Bueno, así andamos casi todos, y se nota en la escasa actividad. Me gusta el cuadro. En general los cuadros de carácter historicista del periodo romántico, aunque hay de todo, suelen estar bien y son muy ilustrativo de acontecimientos pasados. Ahora mismo, sin pensarlo demasiado, me viene a al memoria "La campana de Huesca" que es del Prado y está en el Ayto de Huesca; el juramento del Puig, de la reconquista de Valencia por Jaime I; y otro que, aunque no muy bueno, a mi entender, está en el museo de Bellas Artes de Valencia, de esa época que tanto le gusta: "La detención de Valenzuela". Lo tengo fotografiado, así que es posible que lo use para alguna entrada futura.
    Un saludo.

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    1. me encantaría ver esa 'La detención de Valenzuela' que entiendo que se trata del arresto del que fuera valido de la Reina Regente doña Marina, no tenía constancia de su existencia.

      Un saludo y gracias por la información

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  3. Es un cuadro melancólico que tal vez pretende unir épocas, aunque a decir verdad podría pasar más por una estancia del Alcázar que del Buen Retiro y relacionarlo con los retratos de Mariana o Carlos II con los espejos detrás. A saber porque decidió titularlo así, tal vez porque Las Meninas colgaban en el despacho de Felipe IV ¿?. Tristemente del Buen Retiro solo conocemos una imagen para hacernos idea de sus interiores y encima ya es de época borbónica durante la cual el palacio se transformó bastante
    http://museolazarogaldiano.files.wordpress.com/2012/07/bautizo-infanta-isabel-antonio-gonzalez-ruiz-1742-coleccion-carlo-d-amelio-revista-goya-339.jpg
    Un saludo

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    1. Por suerte aún hoy, pese a la destrucción del Palacio del Buen Retiro durante la Guerra de Independencia, podemos contemplar, aunque ya ampliamente descontextualizados, dos de sus espacios más representativos: el Salón de Emabajadores con su magnífico techo con la alegoría del Toisón de Oro obra de Luca Giordano en lo que hoy conocemos como Casón del Buen Retiro, y el Salón de Reinos, en el antiguo Museo del Ejército, con su techo decorado con todos los reinos que componían la Monarquía de Felipe IV, y que fue decorados con los famosos trabajos de Hércules de Zurbarán y los cuadros de batallas, entre ellos, La Rendición de Breda de Velázquez.

      Un saludo

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