jueves, 21 de mayo de 2015

Un grabado doble de Felipe IV y Carlos II



En entradas anteriores hemos analizado una tipología de retrato poco común en la Corte española de los Austrias: los retratos dobles de Carlos II y su madre, doña Mariana de Austria. Sin embargo, es aún más raro encontrar un retrato doble de Felipe IV con el aún príncipe Carlos.

Recientemente Álvaro Pascual Chenel ha sacado a la luz un interesante dibujo conservado en el British Museum de Londres y fechado hacia 1665, obra del flamenco Erasmus Quellinus. En él se muestra a Felipe IV sentado en un trono bajo palio situado sobre un estrado, vestido de armadura, con cetro, corona y revestido con manto de armiño. A su lado y como si de un trasunto en miniatura se tratara, está el pequeño príncipe Carlos de la misma guisa. Tras ellos dos leones rampantes sostienen el escudo real mientras que las Columnas de Hércules con el lema "PLVS VLTRA" sostienen el cortinaje a que se abre a ambos lados de la pareja real. A su izquierda vemos otra pequeña columna  o pebetero del que parece surgir una llama avivada por una figura femenina acompañada por un angelote, y en la que se encuentra enroscada una serpiente, quizás como símbolo de Prudencia (“sed pues, prudentes como serpientes” San Mateo 10:16). Sobre la cabeza del Rey y el Príncipe dos angelotes sostienen una cartela con una inscripción que no se ha conseguido identificar.

Frente a ellos se sitúan 17 figuras alegóricas femeninas que bien podrían representar a las 17 provincias que formaban los Países Bajos, una de las cuales sostiene el escudo de la ciudad de Amberes, de la que era natal Quellinus, y entre ellas un león, animal heráldico de Flandes, así como de la Monarquía Española, a la par que símbolo de fortaleza. El dibujo es preparatorio para una estampa abierta por su hermano Habertus, probablemente por encargo del Ayuntamiento de la ciudad del Escalda, razón por la cual las inscripciones del dibujo aparecen invertidas.


8 comentarios:

  1. Curioso grabado, sin duda, que me recuerda a las alegorías de Rubens realizadas para la corte francesa, por ejemplo. Del papel nunca llegaría a pasar al lienzo, sobre todo por la complejidad y el número de las figuras.
    Un beso

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    1. De hecho el grabado es de origen flamenco y, por tanto, muy posiblemente influenciado por la obra de Rubens.

      Un beso.

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  2. Un puzle con un sinfín de piezas que han de ser sabiamente encajadas, cada cosa en su sitio, para que no falte nada importante. Una ardua tarea aparte de cumplir un cometido informativo como revela el estudio iconológico e iconográfico.
    Un saludo.

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    1. Como buen retrato barroco, lleno de mensajes y alegorías que hay que descifrar.

      Un saludo.

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  3. No se ve muy bien, pero es obvio que pretendió darse una impresión de magnificencia, incluso en los protagonistas, idealizados, pues el rey estaba en su decrepitud y ese hermoso infante nada tiene que ver con el enfermizo y desvalido Carlos. Naturalmente no podía hacerse de otro modo. Un saludo.

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    1. Sin duda, una visión idealizada de ambos para reforzar el poder regio en un territorio alejado de la Corte como Flandes.

      Un saludo.

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  4. Enhorabuena por la perseverancia y la calidad siempre mantenida a un nivel muy alto del blog. Acabo de leer los artículos sobre retratos dobles y son excelentes (hacía tiempo que no visitaba el blog). Pensaba que nunca te había felicitado por todas las cosas que he ido aprendiendo y disfrutando con las entradas, y que el trabajo que hay detrás es muy importante. Un cordial saludo!

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  5. (Sería una buena idea un perfil del blog en fb, no sé si lo has valorado...).

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