lunes, 11 de enero de 2010

LA FAMILIA DEL REY, LOS HERMANOS DE CARLOS II: DON JUAN JOSÉ DE AUSTRIA, BASTARDO REAL Y MESÍAS DEL PUEBLO (PARTE I)



Retrato de don Juan José de Austria como San Hermenegildo (h. 1642) por Eugenio de la Cueva. Real Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid


La entrada que hoy comienza y que se alargará durante diversos números está dedicada a mi personaje histórico favorito, don Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV y, por tanto, medio hermano de Carlos II (1). Un personaje que, a pesar de la atención recibida en los últimos años por parte de los jóvenes historiadores que de igual manera están llevando a cabo la revalorización del reinado de Carlos II, no ha sido igualmente considerado desde otras instancias. ¿Cómo se explica que ni siquiera exista una placa dedicada a él en la madrileña Calle de Leganitos donde nació, mientras otros personajes de mucha menor importancia si gozan de ella?

Aquí comienza la biografía del que probablemente fue el hombre más importante de la segunda mitad del siglo XVII español. Militar admirable y político adelantado a su tiempo, su temprana muerte frenó gran parte de las reformas que tenía ideadas y que posteriormente se llevarían a cabo ya bajo los Borbones, impidiendo de esta forma la modernización del país con muchas décadas de antelación:

Don Juan nació en la madrileña calle de Leganitos, la noche del 6 al 7 de abril de 1629. Era hijo de Felipe IV y de una de sus amantes, la actriz María Inés Calderón, conocida como "la Calderona", la cual habia mantenido también relaciones con el Duque de Medina de las Torres, lo que hizo que pronto se propagasen rumores tendentes a adjudicar al duque la paternidad del bastardo. Obviamente para los detractores de don Juan esta circunstancia fue frecuentemente utilizada:

"Así en las facciones del cuerpo, como en las habilidades e inclinaciones del ánimo, salió este niño una vivísima imagen de Don Ramiro de Guzmán, semejanza que se ha ido recogiendo más claramente, al paso que ha ido adelantándose en la edad, el talle, el semblante, el pelo, la voz, la lascivia, la ambición, la venganza, el fausto, la fantasía, la ineficacia y las facciones se ven, tan correspondientes en uno y en otro, como la copia corresponde al original". (2)

El niño fue bautizado como hijo de la tierra (3) en la Parroquia de los Santos Justo y Pastor de Madrid actuando como padrino Melchor de Vera, ayuda de Cámara del Rey, y por comadre Inés de Ayala. A los ocho días, don Juan fue entregado a una mujer de origen humilde llamada Magdalena que se trasladó con el niño a León, ciudad en la que pasó los primeros años de su vida. Cuando don Juan había pasado la puericia, y ante la muerte de Magdalena, su madre, fue trasladado a Ocaña (Toledo), donde empezó a recibir una esmerada educación teniendo por maestros al jesuita, matemático y cosmógrafo Juan Carlos de la Faille y al inquisidor, teólogo y humanista Pedro de Llerana y Bracamonte. Su ayo fue don Pedro de Velasco.

Al parecer, don Juan mostró siempre buena disposición y memoria para el aprendizaje, a lo que se unió una particular facilidad para la pluma, cuyo uso iba a resultar fundamental en su trayectoria política. Además, siguiendo la inclinación heredada de los Austrias, se mostró diestro en el manejo de las armas y el caballo, así como amante de la caza.

En abril de 1642, al parecer por iniciativa del Conde-Duque de Olivares que también deseoso de legitimar a su bastardo Julián, Felipe IV reconoció oficial y públicamente a don Juan como hijo suyo cuando èste contaba con 13 años de edad (4). Además en 1643 de le puso casa. Este reconocimiento obligó a estudiar el tipo de tratamiento más conveniente para el bastardo, habida cuenta de su condición de hijo, aunque ilegítimo, del Rey.

El Consejo se mostró partidario de que la Reina y el Príncipe se dirigieran a don Juan, si era por escrito, del siguiente modo:

  • A don Juan de Austria, mi hijo.
  • A don Juan de Austria, mi hermano.

Los demás personajes deberían llamar a don Juan, Serenidad, mientras que los cardenales debían otorgarle el título de Alteza (5).

El 2 de marzo de 1636, Felipe IV había decidido el nombramiento, en secreto, de don Juan como Gran Prior de la Religión de San Juan de Jerusalén en Castilla y León, por no alcanzar la edad sificiente. Éste se hizo efectivo en 1642, en San Lorenzo de El Escorial, si bien don Juan no podía profesar con plenos derechos hasta 1645, con motivo de cumplirse su decimosexto aniversario. Meses después, el Papa ratificaba la recepción de la dignidad prioral por parte de don Juan de Austria. Sin embargo, según los estatutos eclesiásticos, todo Prior, para poder ejercer su gobierno plenamente, debía cumplir dos condiciones: tener más de 31 años y 15 de hábito. Evidentemente don Juan no cumplía con las estas condiciones y, por tanto, no podía gobernar los Prioratos sin la asistencia de un teniente, de ahí que se solicitara una persona para que le asistiera convenientemente.

También en esos años cuarenta del siglo XVII (6) comenzaría la vinculación de don Juan de Austria con otros territorios de la Monarquía Hispánica, al ser designado por el Rey como abad Perpetuo Comendatario de la Abadía de Santa María la Magione de Palermo (Sicilia).

Por lo que respecta al aspecto político de la carrera de don Juan, en el otoño de 1643, el Rey, con el beneplácito del Consejo, decidió el paso de don Juan a Flandes como Gobernador y Capitán General de los Países Bajos. Sin embargo, el desagrado manifestado en medios flamencos ante el paso de un Gobernador tan joven e inexperto, impidió que el proyecto se llevara a cabo finalmente.

El 28 de marzo de 1647, don Juan recibió de su padre el título de Príncipe de la Mar, el cual llevaba aparejado el gobierno de todas las Armas Marítimas:

"...considerando a don Juan de Austria, mi hijo, Prior de la religión de San Juan en mis Reinos de Castilla y León, se halla con edad que puede comenzar a ejercitar el valor y demás virtudes de que debe adornarse quien tiene tantas y tan grandes obligaciones como las que residen en su persona...he resuelto elegir y nombrar...al dicho don Juan de Austria, mi hijo,...para que representando mi persona y veces, tenga en las presentes ocasiones, el Gobierno General de todas las fuerzas marítimas de Galeras, Navíos, de Alto bordo otras cualesquier embarcaciones asi ordinarias como extraordinarias que en cualquier parte se juntaren sin excepción alguna" (7).

Don Juan se trasladó a Sanlúcar de Barrameda con el fin de mantenerse lo más próximo posible al lugar de anclaje de la Armada, dispuesto a embarcarse en el momento en que llegaran las oportunas órdenes.
.

.. CONTINUARÁ


Notas:
(1) Aunque muchos autores le dan el trato de "hermanastro de Carlos II", este hecho no es correcto ya que según la Real Academia de la Lengua Española un hermanastro es : "hijo de uno de los dos consortes con respecto al hijo del otro", mientras que medio hermano sería: "persona, con respecto a otra, que solo tiene en común con ella uno de los padres". Es decir, el término hermanastro no implica lazos de sangre sino que se refiere únicamente a los hijos habidos de otro matrimonio que uno o los cónyuges aportan a un nuevo matrimonio.

(2) B.N.M., Mss. 8344, fols. 28 y 29. Relato anónimo de un declarado enemigo de don Juan.

(3) Esta era la forma en que se inscribían en el Libro de Bautizados a los hijos de padres desconocidos.

(4) "Noticias sobre el reconocimiento de don Juan de Austria. Viernes pasado besó la mano de Su Majestad el Sr. Don Juan de Austria, y se volvió luego a La Zarzuela, donde ahora está. La Cortesía que le dan es de Serenidad, la que él da a los grandes señorías, a sus primogénitos y a los títulos merced, a los demás trata de él y de vos. Pónenle casa en todo real y pasará en breve, dicen a Extremadura, a gobernar aquellas armas, pero no se sabe que se extiende su mandato a todos de la frontera. Allá le forman un consejo, en que presidirá Castañeda, y asistirá por algún tiempo don Nicolás Cid".


(5) A.H.N., Estado, leg. 2.783, nº8. Consulta del Consejo de 29 de abril de 1642.

(6) Decreto de 31 de mayo de 1644 y bula de Inocencio X de 3 de diciembre de ese mismo año.

(7) A.H.N., Estado, leg. 1.414.

Fuentes Principales:
- Castillo Soto, Josefina. "Don Juan José de Austria (hijo bastardo de Felipe IV): su labor política y militar". Universidad Nacional de Educación a Distancia, 1991.
- Ruiz Rodríguez, Ignacio. "Don Juan José de Austria en la monarquía hispánica : entre la política, el poder y la intriga". Dykinson, S.L. - Libros, 2008.

3 comentarios:

  1. Una entrada muy documentada y completa.
    Como comentabas en mi blog, don Juan de Austria, uno de los muchos hijos bastardos de Felipe IV habidos fuera del matrimonio. Mal ejemplo de vida libertina en lo sexual para un pueblo al que se le prohiben las mancebías.
    Gracias por el comentario que me dejaste.
    Un saludo.

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  2. Siempre me intrigó la vida de este personaje, sólo vislumbrada durante la carrera. Buen militar y estratega, siempre quedó al margen de la Historia de España, relegado a un segundo plano. Sólo hay que ver la colocación de su tumba en el panteón de infantes en El Escorial, al lado de su alter ego y antepasado, don Juan de Austria, que, imagino, sería su fuente de inspiración.

    Por lo poco que sé de él, creo que sacó las castañas del fuego a la monarquía en más de una ocasión, pero siempre se le tachó de beneficiarse, de querer alcanzar el trono.

    Veremos su verdadera importancia.

    Por cierto, que de todos los hijos ilegítimos de Felipe IV éste fue el que más relevancia tuvo. Algo vería en él.

    Un abrazo

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  3. Si, efectivamente Juan José de Austria fue quien pacificó Nápoles y Sicilia, además de reconquistar Barcelona y, por tanto, poner fin a la reconquista de Cataluña, tras su intento secesionista, aunque fracasó en su intento de reconquista de Portugal, así como en Flandes, donde sufrió el descalabro de Dunkerque, pero la vida es así...

    Por otra parte, inició reformas muy adelantadas a su tiempo una vez fue primer ministro de su hermano Carlos II, pero antes de llegar a este cargo tuvo que protagonizar dos alzamiento militares y derribar a los dos validos de la reina doña Mariana de Austria, hechos que marcaron sobremanera la regencia de la misma pero todo a su tiempo...poco a poco iré contando todo con calma.

    1 abrazo también a ti.

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