lunes, 27 de septiembre de 2010

LA INFANCIA DE CARLOS II (PARTE II)


Carlos II creció bajo la excesiva protección tanto de su madre doña Mariana de Austria, como de su aya, la Marquesa de los Vélez. Aquel niño enfermizo no tenía amigos de su edad, ni jugaba con nadie, ni aprendía, en consecuencia, a expresar una conducta social mínima. Sufría además de comportamientos violentos y de una conducta caprichosa. Su salud delicada impedía aplicar un programa educativo adecuado (1), donde los hábitos se habrían de adquirir en la repetición de todos los días.

Cuando el Rey-niño contó con seis años de edad y el retraso en su constitución psíquica y física habían causado ya dilaciones en su aprendizaje, se le buscó un preceptor. Así, el 5 de junio de 1667 se nombraba para este cargo a don Francisco Ramos del Manzano, un catedrático de la Universidad de Salamanca que contaba en aquel entonces con 63 años y que llevaba una larga vida de servicio a la Monarquía (2). Sin embargo, este docto hombre no resultó ser el pedagogo más adecuado para aquel problemático niño (3). Don Francisco escribiría en 1672 su famosa obra “Reinados de menor edad y de grandes reyes”, dedicado a la reina doña Mariana “para la lección del Rey”. Sin embargo, Ramos del Manzano, que en el ámbito universitario dio pruebas de austeridad y de moralidad intachable, fue un preceptor mediocre pues no supo, o no quiso, evitar el recurso al halago y a la ambición de la promesa, olvidando la disciplina que debería haber aplicado para con su regio alumno. Así, a los ocho años de edad, Carlos II apenas había conseguido trabar, en su tosca lectura, unas cuantas sencillas sílabas, mientras que su caligrafía era insegura y vacilante y sus hábitos de conducta continuaban siendo indignos de su regia naturaleza.

Carlos II creció caprichoso, a pesar de que la rígida etiqueta española le obligaba a contener los impulsos de su niñez triste y melancólica. Aprendió a querer y a odiar aquello que su madre y su aya amaban y odiaban; y por ello, para aquel niño, su hermano don Juan de Austria, era ruín y despreciable como manifestó cuando lo vio por primera vez en una audiencia celebrada el 11 de junio de 1667. Aquel día, cuando el bastardo inclinó su cabeza y se arrodilló para besar la regia mano, el Rey, de seis años de edad, le dio bruscamente la espalda. Desdén ofensivo que don Juan no perdonaría a su prima y madrasta doña Mariana. Sin embargo, y a pesar de todo, Carlos II fue de natural bondadoso aunque siempre se mostró veleidoso y voluble. En aquella “cárcel” que era el Real Alcázar de Madrid, apenas logró divertirse si no fue con la paciencia mansa de los enanos y hombres de placer de palacio o con el chismorreo atrevido de sus meninas adolescentes.

Tratado con con la reverencia de la majestad que le correspondía, Carlos apenas aprendió a controlar los impulsos de la pasión de mandar. Por los mismos accesos de violencia, ahora, en la infancia, ya se presagiaban los futuros momentos de cólera desatada que mostró en su madurez. El Duque de Maura escribía en su obra sobre Carlos II, que el Rey tuvo una educación “menguada” y que poseyó “como todos los humanos las cualidades de sus defectos”, porque siendo caprichoso algunas veces, fue constante; y, si perezoso y holgazán de ordinario, en algunos momentos se mostró trabajador y laborioso; y si iracundo, su más grave pecado, también fue compasivo y bueno. Pero en general, Carlos II no fue educado en el esfuerzo, y su voluntad no era activa, sino complaciente e impulsiva. Porque todo, a fin de cuentas, se puede resumir en que tuvo una protección exagerada, producto del miedo de una madre que sabía que su hijo era el único que podía garantizar la continuidad dinástica, continuidad de la que ella se erigió en la más ferviente defensora. Miedo, por tanto, de la madre-regente y de los médicos. Educación, por lo mismo, sin esfuerzo. Y parece ser que además su frágil naturaleza no soportaba bien los rigores del clima: el frío del riguroso invierno provocaba en él peligroso catarros; el calor del verano, alarmantes diarreas; y el viento fuerte le dañaba los ojos, y cualquier pequeño ejercicio físico le generaba calentura (4).


Fuente principal:

* Contreras, Jaime: "Carlos II el Hechizado. Poder y melancolía en la Corte del último Austria". Temas de Hoy. Madrid, 2003.

Notas:

(1) El tema de la educación de Carlos II fue uno de los asuntos más demandados por su hermano don Juan de Austria en su ataques a la Regente, el cual se aplicaría enormemente en ello tras su subida al poder. Consúltese mi entrada “El concepto político de don Juan José de Austria: dinastía y absolutización del poder regio”.

(2) Espero publicar en breve una entrada dedicada a este personaje.

(3) Martínez Ruíz, Adolfo: “Francisco Ramos del Manzano y la educación de Carlos II”, Chronica Nova, 12 (1982), pp. 127-133.
(4) En una futura entrada me gustaría tratar de forma intensiva los problemas de salud de Carlos II.

31 comentarios:

  1. Pobre, a todos sus problemas se sumaba la mala salud. Pero no tenia ni idea de que hubiera sido de un natural caprichoso y colerico. Yo lo hacía más apacible, ya ve. Menudo caracter hubieramos tenido en otras circunstancias, de no haber nacido con los problemas causados por la consanguinidad de sus padres!

    Feliz comienzo de semana

    Bisous

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  2. Madame: era una buena persona, pero como no fue educado de la forma correcta podemos decir que era un niño malcriado acostumbrado a que todos le dijesen SI a todo.

    Un beso.

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  3. Ardua tarea la que le encomendaron a don Francisco. En una época en las que las enfermedades mentales estaban tan mal vistas no existía una educación encaminada a la formación de estas personas que sólo eran vistos como "hechizados" o "endemoniados"
    En este sentido quería hacerte una consulta sobre el proceso que levantó el Santo Oficio contra Froilán Díaz, que era confesor del rey, y que más tarde sería acusado de ser el artífice del hechizo que lo mantenía en ese estado. ¿Podrías indicarme alguna bibliografía en la que se trate sobre el proceso a este fraile dominico?
    Muchas gracias de antemano y un saludo!!

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  4. Bragi: pues sì, en aquellos momentos no existìa una formaciòn pedagògica a la altura del problema...era un niño especial que requerìa de una educaciòn especial...

    ...en cuanto lo que me pides, la mayor especialista en el tema de los "hechizos" y los sobrenatural durante el reinado de Carlos II es la profesora Mar Rey Bueno...te ecomiendo su libro "El hechizado: medicina, alquimia y superstición en la corte de Carlos II (1661-1700)". Ediciones Corona Borealis, S.L.

    ...otros artìculos suyos aquì:

    * "Alquimia en la Corte de Carlos II": http://personal5.iddeo.es/emclmffgm/carlos2.htm

    * "Roque Garcia de la Torre, alquimista al servicio de Carlos II" (lo puedes encontrar en internet también).

    * http://books.google.es/books?id=dAAoE7Q44gQC&pg=PA234&lpg=PA234&dq=Mar+Rey+Bueno+roque&source=bl&ots=_Bzt9JLBF7&sig=C6yzTyRiocBcXsAkBU2DIaw7j9Q&hl=it&ei=7o2gTMvpOsTAswaC9aHmDg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4&ved=0CCkQ6AEwAw#v=onepage&q&f=false

    espero que te sirvan y no dudes en preguntarme si tienes màs dudas.

    Un saludo.

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  5. PS: en enlace al proceso criminal a fray Froilan Diaz: http://books.google.es/books?id=qFHLcemDnYkC&printsec=frontcover&dq=Froil%C3%A1n+D%C3%ADaz+carlos+ii&source=bl&ots=oOfSHRoYuK&sig=AbN97KO5XbedtXNTblq1bYyWYvE&hl=it&ei=k5CgTO-OAYmLswbI8bTmDg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=10&ved=0CE0Q6AEwCQ#v=onepage&q&f=false

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  6. Lo que viene a ser el hijo que todo padre querría. Con esos mimbres no pueden salir buenos cestos.

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  7. Supongo que estas caracterìsticas, de Carlos, eran producto de la endogamia.

    Que males ha engendrado, el querer preservar la sangre.

    un abrazo.

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  8. Isra: era un niño con problemas que habrìa requerido de una educaciòn especial pero ya sabes que en aquellos tiempos gustaba màs culpar de todo al diablo y los hechizos que reconocer una enfermedad...

    Saludos.

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  9. Gaucho: sì, la endogamia hizo mucho mal, pero ya sabes lo que era la sangre real, habìa que casarse con gente del mismo nivel y habìa poco donde elegir: o familia o màximo reyes de Francia...

    Un abrazo.

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  10. Muchisimas gracias Carlos!! Sabia que si alguien podía ayudarme con esto eras tu. La verdad es un lujo tu blog. No es la primera vez que me ayudas con los estudios ni con mis curiosidades, que dicho sea de paso suelen ser un poco excéntricas. Pocos blogs hay como este
    Un saludo compañero ;)

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  11. Bragi: muchas gracias a ti....ya me contaràs como te ha ido con tus lecturas ;)

    Un saludo.

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  12. En cuanto a la conducta de este niño rey, condicionado por su madre y su aya, he de decir que no se efectuó el verdadero tratamiento de su enfermedad, mal diagnosticada o mal escondida, pero bueno, como decía un buen amigo mío,y aquí se aplica lo que sucedió con Carlos II "los niños son lo que quieren los padres". Lo penoso fue que ocurrió en esa época. Hoy serie otra cosa, y nadie le llamaría "El Hechizado".
    Saludos, Carlos¡

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  13. Javier: llevas toda la razòn, los niños hacen lo que ven hacer a sus padres...por desgracia en aquella época no habìa expertos en este tipo de trastornos y aùn asì Carlos II supo mantener la diginidad regia y era plenamente consciente de su papel, no como otros reyes (Fernando VII o Carlos IV)...

    Un saludo.

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  14. Vaya cacho título que se ha marcado usted, amigo Carolus. Jejeje.
    Lo del carácter del niño no es de extrañar. Seguro que era consciente de sus dolencias mal diagnosticadas, de su debilidad, de su fealdad y de su retraso. Aprendió a andar y a hablar muy tarde. Los estudios no eran lo suyo. Las nodrizas huían de él como de la peste porque su prognatismo provocaba erosiones en los pezones de aquéllas. En fin: pobre hombre. Pagó las consecuencias de la política endogámica anterior y de las costumbres rijosas de su padre. Una víctima.
    Saludos.

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  15. Cayetano: jeje ya ves, hoy querìa sacar un poco de brillo :)

    pues sì, al fin y al cabo el fue una vìctima de la endogamia y de su no-educaciòn...

    Un saludo.

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  16. Es que para un niño ser tratado de rey desde el primer momento no es muy bueno, ni para Carlos II ni para Alfonso XIII...

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  17. José Luis: una responsabilidad así de grande desde tan pequeño y hecho de que todo el mundo te trate con reverencia desde tan tierna edad no es nada buena para un niño, además estuvo falto de la autoridad que le habría supuesto un padre...

    Un saludo.

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  18. Casi todos los manuales de Historia lo califican de carácter abúlico, pero por lo que veo algo de genio sí tuvo.
    Sobre su mala salud espero interesado la publicación de ese artículo, según anuncias.
    Saludos.

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  19. Desdelaterraza: a pesar de ese caràcter que citas, Caros II siempre tuvo muy claro que el era el Rey, la punta de la piràmide socio-polìtica de la Monarquìa, y que èl solo debìa responder ante Dios de sus actos por eso, y a pesar de todo lo que se ha dicho, cuando tuvo que imponer su decisiòn lo hizo, y lo hizo con fuerza, como en el caso de las pretendidas expoliaciones artìsticas de la Neoburgo o en la imposiciòn de su Testamento, primero a favor de José Fernando de Baviera y luego de Felipe de Anjou...

    Un saludo.

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  20. En España me da la impresión que las monarquías las hemos padecido y que, aunque fueron los franceses los que usaron la guillotina, más motivo hemos tenido siempre nosotros. Pero somos un pueblo servil.

    Me gusta tu blog. Aunque cada vez que entro y veo a los Borbones, me pongo a tararear La Marsellesa. ¡No tengo remedio!.

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  21. Dams: supongo que en todos sitios cuecen habas, en España hubo muy malos reyes (Fernando VII o Isabel II) y otros buenos (Carlos I, Felipe II o Alfonso XII)...también hubo algunos no tan malos con los que la historiografìa se ha cebado como Carlos II...yo como experto en historia siempre digo que hay que ver las cosas no desde nuestros ojos sino desde los de las gentes del momentos y por esta razòn, hasta finales del XVIII e inicios de XIX la Monarquìa era una instituciòn que ninguno se atrevìa a poner en duda, era algo dado por Dios....luego llegaron las nuevas ideas nacidas de las Revoluciones liberales, las dudas sobre Dios y sobre la Monarquìa...

    en cuanto a los Borbones como dices, yo soy monàrquico, nunca lo he escondido, ya sabes que nadie es perfecto jejeje, pero sobre todo soy defensor del individuo y de las libertades del pueblo como muchas veces habràs comprobado en alguna de mis entradas.

    Un saludo, amigo.

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  22. Quizá si se hubiesen esmerado algo más en su formación y educación -a pesar de su oligofrenia-algunas cosas hubiesen cambiado, igual hubiese sabido escoger mejor entre sus ministros.

    Saludos

    P.S: Sin ánimos de ofender, a mí me sucede un poco como a Dams, no canto la marsellesa, pero pero veo ondear la bandera tricolor roja, amarilla y morada. Y no se me ocurre pasarles por la guillotina ni a ellos ni a nadie (creo), pero poner sus retratos boca abajo... (Ya sabes que te quiero, Alberto xDDDDD)

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  23. Yo creo que los problemas en la educación del futuro rey se pueden extrapolar, en cierta manera, a la educación de los adolescentes de hoy en día, y se de lo que hablo. Muchos padres quieren darle lo mejor a sus hijos, olvidando la disciplina, el respeto y la buena educación. Craso error. Si a ello sumamos, que el niño era un enfermo crónico, caprichoso y colérico por naturaleza y sobreprotegido, obtenemos el hombre inútil que nos dirigió a finales del siglo XVIII. Un Cordial saludo, Marqués de de la Gabachade.

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  24. Jo, te había hecho un comentario largo, y el servicio de bloger se ha ido a hacer puñetas...

    A ver si te lo puedo decir de la misma forma.

    Te decía que el pequeño Carlos II, dado su estado físico y psicológico, es lógico que se comportase como lo que era: un niño, como otros reyes en su infancia. Sin embargo, estaba claro que el pequeño no iba a madurar demasiado, por lo que nadie sabía cuánto iba a durar la tutela materna. El bando que dominase a su madre, ejercería una influencia sobre el hijo que quizás fuese perpetua.

    Mucha paciencia la del señor Ramos del Manzano, apellido que en Salamanca es sinónimo de intelectual vinculado a la universidad, de insigne catedrático. No te quiero desvelar mucho, pero sólo te diré que he rastreado sus pasos por Béjar. Y todo porque otro personaje de relevancia y salmantino estaba emparentado directamente con él y a su vez con una rama familiar bejarana.

    Un beso

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  25. Me alegra mucho que al final haya sido un buen Rey, a pesar de sus "problemas" y de que solo salió del Alcazar una vez: rumbo al Escorial, el día de su funeral, jajaja se que también fue aquel día que desenterro a su madre y a su esposa, pero a decir verdad este tipo era mas antisocial que el Hombre de la Mascara de Hierro en el edificio de L'Oreal...

    ... Veo que ha alargado su título ¿quiere competir? soy Rey Viudo de España, Principe Thermopolis (conoce la inciclopedia? fui novato del mes en abril de 2009) Duque de Asuncion, Marqués de Bon-Vivant, Abad de Tupasy y, si por desgracia mi nación entra en guerra, As de Combate...

    También cambió su imagen, y aquí viene una objeción: aunque fue muy correcta su decisión de usar ese retrato ya que hasta ahora sólo hablamos de las cosas que pasaron cuando la regencia de Doña Mariana, igual debo decirle que no me gusta, es que ver a alguien ,con una imagen de un niño, dando opiniones tan inteligentes y rebuscadas, hace a uno pensar, jajaja... Al final de cuentas, prefiero a un hombre hecho y derecho hablando de su infancia ;D

    Reales Saludos, y espero no haberle cansado con este comentario tan denso.

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  26. Jordi: la educaciòn habrìa sido fundamental y por ello Juan José de Austria se esmerò en ellas, lastima que su gobierno durase tan poco...

    ...en cuanto a la tricolor, yo no la comparto, pero respeto tus idelaes y los de cualquier persona ;)...cada uno es libre de pensar o de tener las ideas polìticas que crea.

    Un abrazo.

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  27. Paco: nadie mejor que tu como profesor que eres para hablar de educaciòn...comparto todo lo que dices.

    Un saludo.

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  28. Carmen: asì es, Carlos II era un niño en el cuerpo de un hombre y encima no recibiò la educaciòn pedagògica que su enfermedad requerìa...eran otros tiempos...

    ...espero tu trabajo sobre Ramos del Manzano, que quién sabe, quizàs era también familiar del ex-alcalde de Madrid...

    ...por cierto, ya tengo el material para ponerme a trabajar sobre Lagunilla ;)

    Un beso.

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  29. Mathìas: sì fue un buen rey pese a todo, amante de sus sùbditos y consciente de su papel...aùn asì te diré que si bien no fue un rey viajero, sì que saliò del Alcàzar en numerosas ocasiones para los sitios reales (El Escorial, Aranjuez, El Pardo, Valsaìn), ademàs del viaje a Aragòn en 1678 junto a Juan José de Austria o sus desplazamientos para ir a recoger a sus esposas a Burgos y Valladolid.

    Ya sabe que tengo puesto el nùmero reducido de tìtulos, no quiero sobrecargar con ducados, señorios, condados, etc :)

    Un real saludo.

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  30. Para referirse a la edad de una persona se usa el giro "cuenta XX años". En cambio "contar con algo o alguien" es tenerlo en cuenta o disponer de ello o de la persona. Me refiero a la frase "un catedrático de la Universidad de Salamanca que contaba en aquel entonces con 63 años", que sería más correcta como "un catedrático de la Universidad de Salamanca que contaba en aquel entonces 63 años"

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