sábado, 25 de septiembre de 2010

PROYECTO BRAINSTORM 3: LA INFANCIA DE CARLOS II


Hace unos días el bloguero amigo Isra me proponía participar en su proyecto Brainstorm 3 en el cual ofrecía una serie de imágenes a elegir para posteriormente desarrollar una historia a partir de la misma. Yo con la intención de no salir del ámbito de mi blog, es decir el reinado de Carlos II, le pedí permiso para tomar y desarrollar la historia a partir de la imagen que veis en la parte superior donde se ve a una niña triste, fea (así reza el cartel: “ugly child”) y encerrada, lo cual me recordó a la infancia de Carlos II, niño enfermizo, melancólico y encerrado durante años entre las paredes del Real Alcázar de Madrid. Aquí va la narración de esta triste infancia:

Se acercó el Patriarca a la pila bautismal, subiendo los peldaños de un pequeño estrado, la Marquesa de los Vélez (1) entregó el niño a la infanta Margarita (2), ésta a su vez acompañada por el Duque de Alba, y más atrás, alineados, se colocaron los Grandes con el capillo, la vela, la toalla, el aguamanil y el enorme mazapán que traían unos criados del Duque del Infantado. “¿Cómo habrá de llamarse el catecúmeno?”, pregunto el Patriarca. “Carlos José y los demás nombres que en este papel se dicen”, contestó la Infanta. Leyó el maestro de ceremonias, en voz, alta la retahíla de nombres: Joaquín, Leonardo, Severo, Benito, Isidro,...hasta llegar a dieciséis. La expectación llegó al máximo cuando llegó el momento en que la cabeza del pequeño había de exponerse públicamente al recibir el agua bautismal. Se habían extendido rumores sobre la existencia de extrañas malformaciones en el cráneo del bautizado (3). Desde luego, el embajador francés, presente en la ceremonia, el arzobispo d’Embrun, muy próximo a los actores del acontecimiento, nada de extraño pudo apreciar, aunque lamentó profundamente la fugacidad de la ceremonia central. Por su parte, el embajador veneciano tampoco apreció nada raro. En cualquier caso, de la salud del Príncipe Carlos nada se sabía sino que crecía con normalidad. Eso sí, muy pocas eran las personas que podían afirmar haberlo visto libre de trabas y con la naturalidad de quien no tienr nada que ocultar. Por tanto, los más mal pensados mantenían, con lógica, que el niño tenía serios problemas de salud y eso, en aquellas circunstancias, era un asunto de extrema importancia.

Felipe IV y todos los responsables de Palacio habían extremado las medidas de protección. Alguien, con muy mala intención, había propagado el rumor de que Carlos había sido concebido en la última cópula que el Rey Planeta había podido realizar. También se decía que la Inquisición tenía prendida en Madrid a una mujer, vecina de Granada, que repetidamente había publicado en voz alta que ella misma había “ensayado” al Rey con múltiples maleficios. Por otra parte, los horóscopos, favorables en su mayoría al recién nacido, también expresaban que éste había llegado en mala hora, cuando la herencia que debía recoger estaba gravada por desastres naturales y derrotas de las armas hispanas en Europa, por la mala administración, por una aristocracia egoísta, por un pueblo holgazán y, en fin, por unos progenitores incapaces, por su voluntad endeble de ejercer con autoridad, la función que Dios les había encomendado (4).

El príncipe Carlos José, ya bautizado, volvió a sus habitaciones donde María González de Pizcueta, su primera ama de cría, lugareña de Fuencarral, le alimentó. Fue en aquella tarde del bautizo cuando la vida de aquella humilde mujer llegó a su cima más alta. Los Grandes y poderosos reconocieron y estimaron sus servios: el Patriarca, oficiante del bautizo, le ofreció 500 reales de a ocho, y otros tantos le dio la Marquesa de los Vélez. La reina doña Mariana, agradecida, le regaló un lazo de sesa y una bolda de doblones, por su parte, la infanta Margarita, como madrina, le entregó una joya de diamantes. María, la nodriza, agradeció aquellos regalos con el asombro de su natural condición.

(por desgracia la falta de tiempo debido al abundante trabajo durante esta semana me impide publicar la entrada de un tirón, por lo que espero publicar en el más breve período de tiempo posible la segunda parte...Isra, espero que podrás entenderlo).

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Fuente principal:

* Contreras, Jaime: "Carlos II el Hechizado. Poder y melancolía en la Corte del último Austria". Temas de Hoy. Madrid, 2003.


Notas:

(1) Para saber más sobre la Marquesa de los Vélez, aya de Carlos II, consúltese mi entrada: “Las mujeres de la Corte (I): el Aya del Rey, Marquesa de los Vélez”.

(2) Para saber más sobre la infanta Margarita Teresa consúltense mis entradas: "La familia del Rey, los hermanos de Carlos II: Margarita Teresa de Austria".

(3) El embajador de Francia escribía a Luis XIV: “el príncipe parece bastante débil; muestra signos de degeneración: tiene flemones en las mejillas, la cabeza llena de costras y el cuello le supura” y más adelante, “asusta de feo”.

(4) Sin duda, se hace referencia a la delegación que del gobierno regio hizo Felipe IV en sus validos, en especial, el Conde-Duque de Olivares, pero también don Luis de Haro, sobrino del anterior.

25 comentarios:

  1. Mi más sincera enhorabuena...Graciosa la nota del embajador francés. ¡asusta de feo! Solo que claro, Carlos II no podía ir a la papelera...Estos Austrias.

    sds!

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  2. Por supuesto que queda Vd disculpado.

    Comparto la enhorabuena de Dadista, y en cierto modo el comentario del embajador me ha recordado uno de los mejores episodios de Seinfeld, en el que van a la casa de la playa de unos amigos a conocer a su hijo recién nacido y cada vez que se asoman a la cuna se produce una reacción de espanto (Kramer simplemente está mítico).

    Amena e instructiva, espero leer pronto la segunda parte.

    Prueba superada "cum laude"

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  3. Ameno e instructivo, habrá que pedirle a Isra que convoque más proyectos para que Ud. nos ilustre acerca de nuestra historia de forma tan ejemplar.

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  4. Que bueno, monsieur, le pone usted notas tambien a su relato! Muy en su linea, en efecto.
    Esperamos la continuacion.

    Feliz fin de semana

    Bisous

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  5. Buena historia, Carolvs, pero Vos disimulaís que ese niño era un tarado y que por tal lo tenían siempre escondido.
    Hombre, se puede ser monásrquico o anarquista pero que un franquista diga que Franquito era alto y rubio con voz de Plácido Domingo, no cuela.
    Pos lo mesmo.
    Felicitaciones

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  6. La operación de desviar la niña de la papelera a su terreno, ha sido genial. Felicitaciones.

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  7. Interesante.

    Los chichones en la cabeza, deben haber sido por el fòrceps!!

    Saludos

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  8. Dadaísta: gracias...hombre del francés no me fío mucho la verdad, ya sabes lo que era la propaganda de la época...

    Saludos.

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  9. Isra: gracias, me alegra que te haya gustado...en cuanto pueda publicaré la segunda parte...

    Un saludo.

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  10. Aspirante: muchas gracias, yo ya espero la 4ª convocatoria...

    Saludos.

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  11. Madame: muchas gracias, ya sabe que a mi me encantan las notas a pie de página :)

    Un beso.

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  12. Tellagorri: gracias...hombre yo nunca he ocultado que Carlos II tuviese problemas, lo que trato que decir es que no estaba tan mal como muchas pintan y que la cosa se fue empeorando con los años...al final, según la actual corriente médico-histórica se ve que no tenía tantos problemas mentales como nos han contado y que su inteligencia era bastante normal...

    ...algún día dedicaré una entrada a su vuadro clínico...

    Saludos.

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  13. Bwana: me gusta que te haya gustado el recurso literario jejeje

    Saludos.

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  14. Gaucho: muchas gracias, quién sabe, quizás fuese por eso, o quizás realmente no existieron...

    Saludos.

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  15. "Se llama Carlos, pero le dicen ¿Qué?"

    Lo que le hubiera escrito el embajador a Luis XIV si hubiera visto la película de los Locos Adams... jajaja.

    Ah, había visto yo un video sobre el Alcazar, y por fuera me pareció muy bonito, que me dices de adentro?

    Saludos, Majestad

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  16. Mathías: pues el Alcázar de Madrid ya no existe, se quemó en 1734, en su lugar está ahora el Palacio Real levantado por Felipe V y terminado en tiempos de Carlos III, y que es el mayor palacio real de Europa...el vídeo que vió debió ser sobre el Real alcázar de Toledo que por lo visto debe tener un aire con el Atiguo Alcázar de los Austrias...

    Reales saludos.

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  17. Si, el que se quemó, lo decía pues usted habrá visto muchas pinturas y ha de conocer las descripciones, jajaja.

    Disculpe el malentendido

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  18. Debi decir mejor las cosas, era una recontruccion virtual, en el canal de Artehistoria en Youtube

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  19. Mathías: queda usted disculpado...una pena que se perdiese esa obra de arte

    Reales saludo.

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  20. La foto me duele y me encoge el alma. Escogiste muy bien el texto para acompañarla. Esperaremos pacientemente la continuación.

    Saludos, Alberto

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  21. Me ha gustado leer cómo fue el bautizo de nuestro último Austria español. Si la opinión del embajador francés era malediciente e interesada, anti-española y anti-Habsburgo, cuando el niño era recién nacido, de mayor los rumores y sospechas acabaron siendo ciertos. El pobre, tú mejor que nadie sabes, padecía de casi todo. Ni comer bien podía, con mandíbulas tan desencajadas, herencia acrecida de sus antepasados, que ya padecían del prognatismo que tan bien se aprecia en los cuadros de nuestros reyes austríacos.
    Estaré atento a la segunda parte de esta triste infancia, presagio de una igualmente triste madurez. Un saludo.

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  22. Jordi: precisamente es ese dolor y tristeza que emana la foto la que me inspirò la infancia de Carlos II.

    Un saludo.

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  23. Desdelaterraza: sì, la verdad es que sus problemas fìsicos y de salud fueron numerosos ya desde la infancia, aunque creo que las declaraciones del embajador francés eran bastante interesadas...en cuanto a los problemas mentales parece que queda confirmado por la reciente historiografìa que Carlos II gozò de una inteligencia normal, aunque excelennte obviamente.

    Un saludo.

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  24. www.fuerzaeuropa.blogspot.com

    Musulmanes y religión islámica. Moros en Europa, Todo sobre la inmigración en España.

    Los musulmanes y su religión islámica causará la decadencia de Europa, convirtiéndola en Eurabia. Los moros no tienen reparos en imponer su cultura sobre la nuestra. ¡DETENGAMOS LA ISLAMIZACIÓN YA!

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  25. El chico fue el resultado de varias generaciones de consanguinidad y aunque la cosa no llegara a tanto como contó el embajador francés, sus problemillas tendría, además Felipe IV arrastraba una retaila de hijos difuntos como para estar mosqueado con el futuro del infante... en cuanto a los horóscopos tampoco hacía falta ser la pitonisa Lola como para saber que la dinastía había conocido tiempos mejores.

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